Al lado, una sonrisa

Ya el propio título de la exposición invita a una reflexión lenta, a una pausa. Es una llamada de atención, que de alguna manera pretende estrechar el cerco de la mirada del espectador, para que no olvide todo lo que habita detrás de la imagen. El planteamiento que hace Daniel Martín de su exposición, se sale del marco del reportaje social. Se recrea en toda una estética que abarca los ambientes, los colores, la vestimentas o las arquitecturas. No se queda, por tanto, en la mera descripción de la situación del pueblo y las gentes retratadas sino que ofrece una imagen desdramatizada dentro de la dura forma de vida en la que viven estas gentes. Podríamos decir que la sonrisa que aparece en muchas de las imágenes es el verdadero leit motiv, la verdadera búsqueda del fotógrafo. Partiendo del discurso social y todo lo que representa, no es ésta una exposición para la reivindicación directa. Tampoco se recrea en el dolor o las dificultades como forma de denuncia sino más bien al contrario, sin obviar las condiciones de vida de los personajes presenta una cara amable que no es sino un reflejo de cómo ellos entienden la vida y la actitud con que afrontan las dificultades. Y es esta parte del discurso la que, con toda seguridad, no ha querido saltarse el artista. La llamada al espectador para hacer un alto en el camino, para compartir la mirada del fotógrafo sobre el pueblo peruano, para compartir el esbozo de una sonrisa en medio de sus vidas, tiene mucho más que ver con la complicidad que con el reflejo de un drama. Es, sin duda, la apuesta por un talante que ha quedado perfectamente retratado y en el que Daniel Martín ha sido un hábil mediador. «NO SE OLVIDEN DE MIRARME»: Fotografías de Daniel Martín. De 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.00; festivos de 12.00 a 14.00. Palacio de Don Gutierre, en la plaza del mismo nombre.