Ritornello

A partir de Short Cuts nada ha sido igual en el cine contemporáneo. A veces, pocas, las historias cruzadas nos han dado alguna alegría como, por ejemplo, la australiana Lantana o la española En la ciudad; aunque, en general, el subgénero es más una excusa para poner en pie coproducciones imposibles, propiciar el debut de cineastas sin talento o funcionar como banco de pruebas para guionistas juguetones. Pero, curiosamente, la moda de las películas con historias cruzadas ha servido para resucitar a su padre natural que es toda una tradición en el cine italiano: las películas de sketches o de episodios; una senda que arranca en Italia ni más ni menos que con el neorrealismo de Paisá y que disfruta de su momento de oro con las comedias combativas dirigidas al alimón por tres o cuatro maestros del cine italiano. Fue a mediados de los años sesenta, duró hasta bien entrados los setenta y ahora resucita con películas como la que comentamos. Claro que, en el fondo, Manuale d¿amore poco tiene que ver con aquellas cintas ácratas, extrañas y gamberras del pasado. Aquí hay una mayor corrección, orientada para satisfacer a todos los públicos. Con personajes y actores que se dejan querer, que son menos amargos que Sordi o Tognazzi. Eso si, junto a la esmerada interpretación de Carlo Verdone, cada vez más parecido a Lionel Stander, al lado de la sensual declaración de principios de Anita Caprioli cuando afirma que «el corazón es el último órgano que se rinde» o de la mano de la primorosa presencia de Jasmine Trinca, revelada en La mejor juventud, brilla como un oportuno hallazgo la omnipresente idea pirandelliana del ritornello, con las historias que recomienzan y los personajes que se pasan el testigo. Lo dice ese cruce de Gilulietta Massina y Holly Hunter que es Luciana Littizzetto: «Siempre estamos a medio camino entre nosotros y los demás». MANUALE D'AMORE. Italia.2005. Dirección: Giovanni Veronesi. Intérpretes: Margherita Buy, Silvio Muccino, Carlo Verdone. Comedia. Duración: 114 minutos.