El power pop de Radiocrash

Tal y como se ha puesto la escena madrileña, tocar en alguna de las salas alternativas que todavía sobreviven puede ser tan ingrato como, actualmente, jugar fuera de casa como visitante en el Nou Camp. Te pueden golear. Los Radiocrash, la banda de Mario Álvarez, sin duda el músico leonés más talentoso que circula por ahí, se plantó este pasado sábado en pleno centro de Madrid para dejar su primera descarga de emocionante power pop. La cosa promete que va a dar más de sí y, a poco que se empeñen, viajarán a Madrid con más y mejores condiciones. Pero lo de este fin de semana fue una jugosa carta de presentación en la que Radiocrash jugó con un amplio abanico de influencias presentes en sus temas propios y totalmente explícitas en sus versiones, que fueron toda una declaración de principios, tanto de su deje beat, de su revival sesentero y setentero, como hasta del pop español de los ochenta y, como cuadratura del círculo, de la corriente indie de los pasados noventa. Por todo ese mapa musical se mueve con total soltura Mario Álvarez, porque aunque generacionalmente habría que ubicarle en lo más reciente ha sabido empaparse de música desde una actitud absolutamente abierta, desde Los Beatles a Nacha Pop, por poner un ejemplo. Junto a Mario, guitarra y voz; Daniel Montero, voz, coros y guitarra eléctrica; Luis Franganillo, bajo y coros, y Luis Gonzaga Bauzá, por fin un batería que canta, los Radiocrash saltaron al escenario pasadas las diez y media de la noche ante un aforo que poco a poco fue acercándose al barrio de Lavapiés, lugar en el que se encuentra la sala Juglar, auténtico kilómetro cero de la andadura madrileña de la banda leonesa. Y fue a la segunda, con Detalles , la última gran canción del pop leonés, cuando los que desconocían las andanzas de Mario and Cia se quedaron prendados de un grupo que funciona a la perfección en los parámetros del power pop, y que sabe moverse también en tonos más pesados. Jugando con el tunel del tiempo se pasaron la velada y consiguieron que los escépticos madrileños, escépticos por desconocimiento, descubrieran que hay vida más allá de Los Flechazos, y que Cooper cuenta con unos interesantes compañeros de viaje para poner León en el mapa musical español. Todo fue a más y los bises se pidieron de verdad.. Y con el paso de los minutos, con el sonido cada más ajustado a las virtudes de la banda por Raúl Valdezate, por cierto, socio de Mario Álvarez en estudios Feedback, el público se dio cuenta de que ahora que Los Planetas (evidentemente, los granadinos) desaparecen, Cooper parece que relaja su actividad musical, Sexy Sadie se alejan de los focos...