Cine para ovejas

Ang Lee intentó epatar a la crítica mundial con Tigre y Dragón en 2000. Vistos sus exitosos resultados (diez nominaciones y cuatro Oscars), parece que lo logró, sin embargo, no fuimos pocos los críticos que señalamos que la danza visual de Tigre y Dragón era plásticamente muy bella... pero prácticamente vacía de contenido (¡y demasiado larga!). Brokeback Mountain parece pecar de lo mismo. Un intento de sorprender (en este caso no sólo con la estética sino también con el argumento) pero que se queda en un torpe melodrama que casi recuerda a los añejos Estrenos TV . La historia de dos vaqueros (en realidad son ovejeros) no llega a emocionar ni a convencer en ningún momento. Las nominadas y cacareadas interpretaciones de los protagonistas son decepcionantes. El taciturno Heath Ledger se pasa media película mirando al suelo, lo que debe de suponer gran vida interior, mientras que el atrevido Jake Gyllenhaal evoluciona... ¿dejándose bigote? Como dice mi colega Maite, los mejores actores resultan ser... las ovejas. Más aún, los personajes resultan antipáticos: se casan, crean una familia... y la abandonan desatendiendo a sus hijos por acudir a sus pasionales citas... ¿alguien puede sentir algo por semejantes modelos? Ya no sorprenden las nominaciones de la Academia americana que lleva muchos años perdida buscando su criterio entre la corrección política, los errores históricos o las ausencias imperdonables. Eso sí, el único Oscar merecido que va a ganar la película es el de mejor fotografía: Wyoming es maravilloso, pero Ang Lee tampoco es original: un anuncio de Marlboro de más de dos horas terminar por aburrir... a las ovejas. «BROKEBACK MOUNTAIN»: director: Ang Lee. Intérpretes: Jake Gyllenhaal, Heath Ledger, Randy Quaid.