| Crítica | Cine |
Un documental televisivo
George Clooney no necesita presentación como actor pero sí, tal vez, como director. Su estreno se produjo con Confesiones de una mente peligrosa, en 2002, curiosa mezcla de comedia, cine de espionaje y crítica social que pasó injustamente desapercibida. Mucho más bombo se está dando a esta su segunda película: Buenas noches y buena suerte . En ella se cuenta la historia del enfrentamiento entre el periodista Ed Murrow y el senador McCarthy en los años 50: una historia muy conocida en Estados Unidos pero poco llamativa para el público europeo. Aunque el tema se torna universal (la defensa del derecho a la intimidad, la manipulación política, la decadente programación televisiva...), la historia se centra en exceso en la crítica a McCarthy, personaje curiosamente no interpretado por ningún actor y que sólo aparece a través de imágenes reales de la época. Ese esfuerzo por la verosimilitud (subrayado por una llamativa fotografía en blanco y negro) perjudica notablemente a la película. No conocemos la vida privada del protagonista, sus deseos o sus motivaciones; no hay verdadero conflicto con el senador; los imprescindibles temas del amor y la muerte se tocan pero sólo de forma tangencial... En definitiva, termina por parecerse más a un documental de época comentado que a una verdadera historia dramática (por no señalar el excesivo uso del tabaco para crear «atmósfera de los 50», aunque realmente el verdadero Murrow muriera de cáncer de pulmón). Sí se debe destacar la interpretación nominada al Oscar de David Strathairn, quien con su mirada transmite la intensidad del periodista, especialmente en el excelente discurso que abre y cierra la película. BUENAS NOCHES Y BUENA SUERTE. Dir: George Clooney. Intérpretes: George Clooney y Robert Downey Jr.