Un caso insólito

Desde su estreno como director en 1973, el particular Terrence Malick sólo ha dirigido cuatro películas y todas ellas se han convertido en el acto en películas de culto. Teñidas de filosofía y amor a la naturaleza, las cuatro bucean en temas como la pérdida del paraíso, el buen salvaje o el sentido de la existencia del ser humano. El Nuevo Mundo traza la historia real de la nativa Pocahontas (aunque no se la llama así en ningún momento) y su relación con John Smith y el resto de colonos ingleses. Necesariamente alejado de la versión de Disney, Malick se entrega por completo a los escenarios naturales y, aunque se tiñe de romanticismo en ocasiones, la película termina por bucear en la amada filosofía existencial de este director con Heidegger como principal referente. Sin embargo, y al contrario de lo que ocurría en su anterior película, la extraordinaria La delgada línea roja, Malick abusa en esta ocasión de la poética (¿o pedante?) voz en off de los personajes, de los planos hermosos pero huecos o de subrayar en exceso el choque de culturas. Y es que, en El Nuevo Mundo , los protagonistas son sólo tres, frente al múltiple y complejo reparto de La delgada línea roja, por lo que sus profundos pensamientos terminan por volverse algo repetitivos para el espectador. Más aún, el final resulta algo abrupto aunque es coherente con la historia y con la realidad. A destacar, eso sí, al trío protagonista: Colin Farrell, el cada vez mejor Christian Bale y la debutante Q¿Orianka Kilcher de tan sólo quince años. Recubrir el cine con filosofía siempre es una opción valiente y diferente, por ello bienvenidas sean las peculiares visiones de Malick y su búsqueda del ser... aunque sean una vez cada década. EL NUEVO MUNDO. Director: Terrence Malick. Intérpretes: Colin Farrell, Christian Bale, Q'orianka Kilcher.