El pintor de las uvas

Huerta del Río es un clásico de la pintura española. Sus temas preferidos son los bodegones y los cuerpos femeninos, su pasión la libertad. Es soriano, pero se manifiesta ciudadano del mundo, un mundo por el que ha viajado intensamente durante sus largos 83 años de existencia. El veterano artista, el pintor de las uvas como se le conoce en el mundo de la pintura, dice a propósito de su carácter: «Soy diferente, acéptalo si quieres, pero soy así, lo que me ha permitido sonreírle a la vida, que me ha respondido con la mejor bandeja de variados bombones». Expone estos días el conocido artista en la sala de arte Torreblanca, del Nuevo Recreo Industrial. En sus cuadros una extensa muestra de bodegones y algunos paisajes emparentados con las obras existencialistas de Dalí de los años cincuenta. Y entre los bodegones esa especial referencia a la las uvas que le ha hecho famoso y que le permitió trabajar para el Ministerio de Cultura durante una larga serie de años. «En ese tiempo visité con mis cuadros -cuenta- las sedes de los Institutos Hispánicos de toda Europa, llevándoles una imagen de España que se concretaba en las uvas, que son la fruta más difícil de representar en un lienzo». Explica el pintor que en su arte hay tres elementos principales, «el dibujo, el color y la creatividad. Estos son los tres elementos que definen una obra¿ bueno y también es necesaria una buena programación cerebral, que consiste en un limpieza de alma para ejercer con brillantez el cometido artístico». Las uvas que pinta con singular maestría Huerta de Río, tienen propiedades táctiles, invitan al espectador a cogerlas en sus manos. Son los suyos grandes racimos recién cortados de la cepa, con la suave veladura que esconde la brillantez de la piel. Son frutos frescos que apetecen, que invitan a una degustación imposible. El maestro demuestra conocer con profundidad los cimientos del arte y amar apasionadamente esas uvas que para el artista son uno de los emblemas España. Huerta del Río es, además, un estupendo retratista, aunque confiesa que últimamente ha dejado un tanto de lado esta faceta artística. "Yo he pintado múltiples retratos, entre los más famosos figuran uno del Generalísimo Franco con un capote de campaña, que luego figuró en un sello de correos. Y también un desnudo de Marisol en plena juventud que fue muy celebrado. Lugar: sala Torreblanca (Nuevo Recreo Industrial). Horario: de 8.00 a 22.00; sábados, domingos y festivos de 15.00 a 22.00.