| Crítica | Cine |
Aventuras de una mujer fatal
Poderosa la actriz Flora Martínez en esta sorprendente película
En ese gran territorio de La Mancha, que es como Carlos Fuentes denomina al área de influencia geográfica del español, hay talento suficiente y clientela para conformar una alternativa, cultural e industrial, que hiciera frente a la apisonadora hollywoodiense. Esta película es un buen ejemplo. Concebida como una producción entre Colombia, México y España, si fuese a compararse con una producción norteamericana media de las que inundan la cartelera, ganaría por goleada: entretiene e interesa, conjuga el pulso narrativo y la estética visual del cine más comercial con un trasfondo de mayor calado y densidad. Emilio Maillé, el debutante realizador mexicano, juega con la baza de una historia con elementos muy próximos a la realidad. Situada en el Medellín de los 80, célebre por los enfrentamientos callejeros entre los sicarios de la droga, parte de las relaciones entre una mujer joven, dura y hermosa, prostituta y asesina, con varios hombres: sus chulos, su ex, su novio, su hermano y un amigo que la ama en silencio (brillante Unax Ugalde). La protagonista es la actriz de culebrones Flora Martínez, y en la generosa exhibición de su hermoso cuerpo desnudo hay que entender buena parte del revuelo provocado en Colombia por el filme, con colas como nunca se habían producido. Siendo ella misma un reclamo importante, lo cierto es que la chica, con su poderosa interpretación, soporta muy bien casi todo el peso de una historia atractiva, contada con vigor y buena caligrafía, que a ratos recuerda al cine de Arturo Ripstein: la extraordinaria secuencia de la parranda del muerto, la paradoja entre esa religiosidad vivida de forma tan desgarradora y la profesión de la protagonista, las insalvables diferencias sociales, la fatalidad, la conciencia del tiempo irrecuperable... En suma, una propuesta distinta y original que, pese a algunos cabos sueltos, seduce. «ROSARIO TIJERAS»: Colombia-México-España. Año: 2005. Dirección: Emilio Maillé. Intérpretes: Flora Martínez, Unax Ugalde, Manolo Cardona. Drama. Duración: 126 minutos.