Lección de personajes

Los debutantes Jonathan Dayton y Valerie Faris, con amplia experiencia audiovisual en otros campos, como crear y dirigir el programa de la MTV The Cutting Edge, aparte de estar considerados entre los más innovadores y frescos de su país, necesitaron cinco años para filmar Pequeña miss Sunshine , otro soberbio ejemplar de cine indie que confirma lo ya sabido, que hay «otro» cine en los Estados Unidos y no todo es «made in Hollywood», afortunadamente. Costó unos escasos 8 millones de dólares y su trama ni tiene glamour ni bendice el modelo de vida norteamericano ni sus protagonistas son ganadores al estilo « self made man», sino al contrario, para ellos América no es tierra de oportunidades. Sobre todo son personajes de carne y hueso, tipos comunes, muy trabados por el guión, obra de la pareja Dayton y Faris. También confirma las mejores virtudes del cine independiente: presupuestos ajustados sobre textos bien pulidos. Apenas media docena de localizaciones, una destartalada furgoneta y mucho asfalto por delante. También un reparto bien encajado que nos identifica de inmediato con los protagonistas, hasta compartir sus sueños imposibles, sus muchos sinsabores y finalmente su tan pírrica como merecida victoria. Sobre todo hay dos personajes, el abuelo que encarna sabiamente Alan Arkin (lo expulsan del asilo por meterse heroína) y la niña, Abigail Breslin (regordeta, antítesis de una barbie), todo un hallazgo. Asumiendo que el doblaje desnaturaliza bastante el resultado, la familia Hoover es pariente próxima de, por ejemplo, Los Simpson. Dayton y Faris se cachondean de muchos estereotipos de su país, acrecentados en la era Bush, sin renunciar al chispeante humor negro (el robo del cadáver del abuelo), y a la hilarante secuencia final. PEQUEÑA MISS SUNSHINE: EE.UU. 2006. Directores: Jonathan Dayton, Valerie Faris. Intérpretes: Abigail Breslin, Greg Kinnear, Toni Collete. Comedia. 101 minutos