Lucidez del paseo

Según plantea Guy Debord en su Teoría de la deriva, a partir de la deriva situacionista, el motivo del desplazamiento por la ciudad, ya no está condicionado por las motivaciones y las relaciones habituales sino que consiste simplemente dejarse llevar y sorprender por «las solicitaciones del terreno y los encuentros que a él corresponden».El acercamiento al lugar se realiza desde la supresión del punto de vista único. La mirada se vuelve de inmediato sugestiva y a ella se abren todas las posibilidades. Se produce un intercambio absolutamente enriquecedor gracias a las nuevas opciones que el lugar ofrece al ser visitado desde esta perspectiva y a la propia modificación que sufre al ser abordado sin ninguna intencionalidad previa. Es evidente que el trabajo fotográfico de Rafa Sendín está imbuido de esa necesidad de descubrir y descubrirse en cada una de las imágenes que ofrece; podríamos afirmar que es ahí dónde su proyecto adquiere auténtico sentido. No olvidemos asimismo que cada una de las imágenes forma parte de un todo general que da coherencia a su mirada, mientras que cada una de las fotografías es a su vez un capítulo autónomo de la misma. Dirime su respuesta final en ese doble juego que desemboca en una visión conceptualmente unívoca y visualmente en permanente hallazgo. No son gratuitas las concomitancias con los planteamientos de la deriva situacionista a la hora de llevar a cabo su trabajo. La búsqueda de nuevas maneras de experimentar el lugar por parte de los situacionistas, que eliminan las circunstancias preconcebidas del viaje o el paseo, y la necesidad de vivirlo están en la raíz del planteamiento artístico de Sendín. No en vano, la experiencia y el resultado artístico se dan la mano a través de sus imágenes. En este sentido, debemos tener en cuenta sus valoraciones cuando afirma: «Muchas de las fotografías que tomo son desechadas porque no transmiten lo que sentía al hacerlas. Son imágenes en las que busco cosas que no pretendía cuando las ejecutaba, imágenes de las que espero preguntas sin respuestas». La experiencia vivida y sentida es, por tanto, la que proporciona el sentido final de estas imágenes: sobreponerse a la necesidad de crear la imagen deseada, al trabajo premeditado, para atrapar exclusivamente la imagen previa, la que está aún por descubrir, la que comienza en su propio enigma. Lugar: calle San Lorenzo, 2 Horario: De lunes a viernes, de 17.00 a 21.00; sábados, de 12.00 a 14.00.