Pesadillas de silicona

Hace veinte años -cómo pasa el tiempo- las películas de Eddie Murphy tenían su gracia. Superdetective en Hollywood no pasará a la historia de las grandes comedias de la historia del cine, pero Murphy conseguía arrancar carcajadas y sacar partido de la risa tonta. Ahora, tras seguir tirando del mismo repertorio de gags y muecas hasta agotarlo, sólo resulta digerible para los más incondicionales. Con todo, entre sus seguidores -como Martin Lawrence- y él todavía existe una pequeña diferencia. Como en El profesor chiflado , aquí vuelve a jugar con los muy manidos y bochornosos chistes de gordos/as para, valiéndose de prótesis de silicona, recrear un personaje disparatado: la enorme y cruel Rasputia. Pero en Norbit se llega a la saturación porque no son dos sino tres los personajes diferentes que interpreta Murphy, payaso nato donde los haya. El problema es que con gracietas de media sonrisa y acumulación de porrazos no se sostiene una comedia, ni siquiera aquellas que no aspiran a hacer humor inteligente. En El profesor chiflado podía contar al menos con el ejemplo del genial Jerry Lewis -aunque fuera para pifiarlo- pero aquí el guión es de cosecha propia y eso se nota. No sería tan difícil trabajar un poco más para enhebrar una sucesión de sketchs con mejor fortuna. Lamentablemente, Eddie Murphy es demasiado comodón como para intentar aprovechar su talento cómico, que lo tiene. En su carrera ha habido clamorosos éxitos de taquilla y algunos patinazos, pero, en cualquier caso, su cuenta corriente sigue a buen recaudo. Al igual que muchos otros, seguirá a piñón fijo. Lo que me pregunto es, ¿qué pinta en todo esto Thandie Newton? Pobre mía.... «NORBIT»: Estados Unidos. 2007. Director: Brian Robbins. Intérpretes: Eddie Murphy, Thandie Newton, Terry Crews, Clifton Powell, Mighty Rasta Speight. Comedia. Duración: 102 minutos.