Terror en Europa
Película irregular pero con una segunda parte apabullante
La secuela de Hostel 2 es mejor que el original. El club de los cazadores-torturadores de la primera parte era sorprendente, pero estaba más cerca del gore efectista. Las convenciones del subgénero, cruzando Las cacerías del Conde Zaroff con Motel Hel l, le restaban atrocidad. La mezcla de atracción y rechazo que nos produce esta segunda entrega se debe tanto a los momentos de gran crueldad hiperrealista como a una sobresaliente narración. Hostel 2 es una película retorcida y morbosa, irregular, pero con una segunda parte apabullante, en la que la revisión de La condesa sangrienta es plástica y conceptualmente inolvidable. Y los prodigiosos veinte minutos de enfrentamiento víctima-verdugo a cargo de Lauren German y Roger Bart serían merecedores de premios que no llegarán por la insoportable levedad del género terrorífico. También es notable la desvergüenza con la que Eli Roth habla del terror paranoico que a los cachorros americanos les produce esa vieja Europa de Bush. Hay que anotar las apariciones especiales de dos iconos de la serie B de los setenta: Edwige Fenech y Ruggero Deodato. El propio director ha comentado que tener a tres figuras femeninas como cabeza de cartel ha marcado el espíritu del que es «un nuevo nivel» de terror en su filmografía, porque «es como pasar de cazar leones a cazar ciervos». «El público se apiada del ciervo y juzga al cazador», explicó. Comienza Hostel 2 con el asesinato del único superviviente de la primera entrega y así reanuda la trama con tres chicas que cambiarán sus planes de última hora de visitar la ciudad de Praga para volver al escenario de Hostel. «HOSTEL 2»: EE.UU., 2007. Director: Eli Roth. Intérpretes: Jay Hernandez, Lauren German, Heather Matarazzo, Bijou Phillips, Vera Jordanova. Género: Terror. Duración: 98 minutos.