| Crítica | Cine |
Nueva sopa de tortuga
El concepto de tortugas mutantes adolescentes haciendo artes marciales era tan delirante que merecía la pena llevarlo a la gran pantalla para creérselo. Así, aunque provenientes de un cómic, las tortugas alcanzaron su fama mundial en 1990 cuando saltaron al cine interpretadas por jóvenes con trajes verdes y armas orientales. Aunque las películas no fueron ninguna maravilla, sí que cautivaron a los jóvenes con la mercadotecnia habitual (un célebre videojuego permitía jugar a cuatro personas a la vez, manejando cada una a una tortuga diferente). Este verano, las tortugas ninja renacen con un planteamiento diferente y una estética muy distinta de la de las tres películas anteriores o de la infantiloide serie de televisión de dibujos animados. Influenciada por el anime japonés y por los nuevos superhéroes con tendencia a la oscuridad (el nuevo Batman, las crisis de identidad de Spiderman o, incluso, el célebre paso al lado oscuro del joven Skywalker), las nuevas tortugas dan un paso adelante en el desarrollo de los personajes. Continuando con lo sucedido en los episodios anteriores, las cuatro tortugas separan sus caminos tras vencer a su último enemigo y entran en una especie de crisis de identidad. Cuando se reúnen, se llega incluso al enfrentamiento fraticida entre Leonardo y Raphael, verdaderos protagonistas de la historia y quienes protagonizan la mejor escena sobre un tejado. Prescindiendo de actores por resultar demasiado caro, la película se sumerge en un dibujo tenebrista de tintes orientales que parece algo desaprovechado. Y es que, a pesar de lo prometedor de la estética y de los enfrentamientos personales, la película cae en el infantilismo con excesiva frecuencia y no consigue despegarse la etiqueta de «producto para descerebrados» cuyo planteamiento parece pegarle (la insustancial historia de amor, los monstruos...). Veremos si en futuras entregas se sigue cediendo al público más infantil o, definitivamente, las tortugas dejan atrás la adolescencia «TORTUGAS NINJA JÓVENES MUTANTES»: EE.UU Y HONG KONG, 2007. Director: Kevin Munroe. Guión: Kevin Munroe. Género: Animación. Duración: 87 min.