El órgano del festival

Como viene siendo habitual a lo largo de estos años en los que el Festival Internacional de Órgano ha tomado el protagonismo que se merece, el último de los conciertos con los que se cierra la edición correspondiente, está patrocinado por Caja España y es itinerante. Las catedrales de Zamora, Palencia, Valladolid y León, acogen siempre un gran concierto que como ha sucedido el pasado domingo corre a cargo de un ensemble prestigioso, de una orquesta o de un coro con la suficiente calidad para poner el broche final a este carismático festival que el año próximo celebrará sus bodas de plata. Samuel Rubio, su director y cofundador, quiso recordarlo así en las breves palabras que dirigió antes del concierto a los numerosos asistentes que abarrotaban las Catedral y a las instituciones y patrocinadores del evento a los que recordó que el principal motivo por el que este festival se celebra es con el fin de construir un nuevo órgano para la Catedral y añadió que «estas bodas de plata son el mejor momento para iniciar esa construcción». No cabe duda de que el primer templo leonés está pidiendo a gritos un instrumento tubular acorde con su categoría y necesidades, pero también es cierto que hasta el momento las palabras de Samuel han ido cayendo, año tras año, en terreno baldío. Aunque tanto Ayuntamiento como organismos patrocinadores han manifestado su voluntad de llevarlo adelante, sin embargo la oposición del Cabildo ha sido férrea y decisiva en todo este tiempo a la hora de poner manos a la obra. Su conclusión ha sido tajante: para el culto y las necesidades cotidianas del templo con el órgano que hay es más que suficiente, lo demás es querer convertir la Catedral en una sala de conciertos y esa no es la filosofía del Cabildo catedralicio. Lo cierto es que después de alrededor de 24 años y de tener las bendiciones de expertos, organeros y de Patrimonio, el órgano continúa esperando su construcción y mucho me temo que así seguirá sine die , por más que voces insistentes y poderosas, lo pidan, Ayuntamiento lo quiera y los fieles y aficionados a la música lo demanden.