Diario de León
Un guión simplista que sesga la realidad histórica

Un guión simplista que sesga la realidad histórica

Publicado por
Miguel Á. Fernández
León

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Cuando una película asfixia a sus personajes en una dirección artística espectacular, ayudada por un guión dominado por la simpleza, algo va mal. Elizabeth. La edad de oro luce un vestuario asombroso y unos interiores soberbios, como si se hubieran comido buena parte de los 40 millones de euros de la producción. Pareciera que Cate Blanchett estuviera al servicio de la diseñadora de vestuario Alexandra Byrne para lucir modelos inspirados en las creaciones del modisto español Balenciaga. Otro tanto de los interiores, rodados en buena parte en la catedral de Westminster, que incluso simuló El Escorial para ubicar a Felipe II, temible rival de Elizabeth. Si a ese notable esfuerzo le hubieran añadido un guión inteligente estaríamos ante un filme notable que nunca sería grande por las limitaciones del director de origen hindú, Shekhar Kapur (autor en 1998 de Elizabeth , más modesta en medios pero mejor equilibrada), carente del talento suficiente para recrear un drama histórico que daría mucho juego de haberse amparado en un texto riguroso. La corte inglesa es la luz, la española es la oscuridad. Isabel es una reina dominada por la alegría, mientras Felipe II es el fanatismo religioso y la tristeza. Los ingleses son bellos y apuestos; los españoles, feos como el hambre. Elizabeth, mujer esplendorosa, elegante, regia; Felipe, canijo de voz aflautada que camina a pasitos como apretando el trasero. La exigua flota británica es valerosa y corajuda, mientras la temible Armada Invencible prefiere rezar antes de despachar una victoria que cree segura. ¿Interesada lección de historia? Ni tanto ni tan poco. Se enfrentaban dos maneras de entender el poder y la religión, también dos caracteres fuertes y muy opuestos, pero Kapur y su guionista prefieren reducirla a una lección de historia para parvulario, en la que los piratas que asaltaban a los galeones españoles eran héroes, los conspiradores contra Elizabeth, una panda de inútiles, y la obsesiva virginidad de la reina algo sobre lo que pasar en puntillas pese a dar un juego que la película limita a castos escarceos con el pirata Raleigh (rutinario Clive Owen). Soportable como producto, Elizabeth. La edad de oro sólo acierta en la propia Blanchett, confirmándose como una auténtica número uno. «ELIZABETH. LA EDAD DE ORO»: Reino Unido, 2007. Director: Shekhar Kapur. Reparto: Cate Blanchett, Clive Owen, Geoffrey Rush. 112 minutos.

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