| Crítica | Cine |
Unas abejas muy avispadas
Continente de algunos de los guiones más ingeniosos de la última década, el género de la animación digital vislumbraba una decadencia que el 2007, tras Ratatouille , refuta o cuanto menos prorroga con Bee Movie , una cinta cuyo ritmo zumba y esquiva le sensiblería con un plus de mordacidad. Corre por el mundillo el rumor de que el mejor cine, en la era ya larga de la crisis creativa, ha decidido enfrascarse en la pantalla, más pequeña pero mejor pagada, de la televisión. Será por eso que Bee Movie esconde gran parte de su atractivo en un guión escrito por el genio que ni siquiera tuvo que inventar un personaje para su serie, a la que puso su propio nombre: Jerry Seinfeld. Su humor absurdo, freak y casi marxista -no de Karl, sino de Groucho- que durante años llevó directamente a los hogares, se mezcla ahora convenientemente con los ingredientes -ya clásicos- de los mejores de su especie digital para crear una nueva trama protagonizada por insectos, musos indiscutibles de los animadores desde Antz y A Bug's Life , en 1998. Bee Movie, que fonéticamente se asemeja a «película de serie B» en inglés, es no sólo irónica, sino directamente gamberra, malintencionada e incluso, por momentos, algo morbosa. Un paso más allá en lo que Dreamworks, a través de Shrek, alzó como su principal arma de diferenciación contra la antaño hegemónica Disney: la mala leche. Así, en ese reto constante que es entretejer una segunda lectura adulta en sus productos para todos los públicos, esta cinta hace malabarismos entre lo ético -tiene cierto conservadurismo y apuesta por un equilibrio biológico muy Al Gore- y lo que no deja de ser una disparatada historia de amor entre una abeja y una mujer, con las connotaciones que el público quiera encontrar en ella. «BEE MOVIE». Animación. Directores: Steve Hickner, Simon J. Smith.