Una bella postal

Basada en una novela de Ian McEwan, Expiación se ha convertido en una de las favoritas para los próximos Oscar; sobre todo, tras haber ganado el Globo de Oro a mejor película. En efecto, la historia reúne todas las características académicas que tanto gustan a los votantes de premios: una historia romántica en tiempos de guerra, un tono trágico, unos decorados y vestuario impecables y una elegante y melódica banda sonora. Si añadimos a un par de jóvenes estrellas como Kiera Knightley o James McAvoy, el cóctel parece perfecto. Sin embargo, la película no es tan perfecta como parece o como sus creadores pensaron. Dejando a un lado los incoherentes vaivenes de la historia (que se podrían entender al final), el abuso del comentado perfeccionismo académico perjudica ligeramente a Expiación. Un ejemplo de ese recargamiento sería el plano secuencia en Dunkerque, que no deja indiferente a nadie, y que es muy espectacular y de gran perfección técnica, pero... ¿es necesario?, ¿explica o aporta algo? Además, el literario final juega con temas como la metaliteratura y el del autor-creador, algo que se pierde necesariamente en otro lenguaje como el cine, aunque el epílogo resulte eficaz y conforme una bella postal final. Curiosamente, las dos estrellas no parecen estar a la altura y quien destaca es la joven Saoirse Ronan, quien con sólo trece años ya ha sido nominada al Globo de Oro. También resulta atractiva la banda sonora de Dario Marianelli, ya nominado al Oscar por Orgullo y Pasión en 2006 y que con un inteligente uso de una máquina de escribir compone otra partitura muy premiable. En definitiva una hermosa postal trágica que convencerá a muchos académicos pero que a no pocos cinéfilos nos ha dejado con ganas de bastante más. EXPIACIÓN. 2007. Reino Unido. Director: Joe Wright.Reparto: Keira Knightley, James McAvoy, Romola Garai, Saoirse Ronan, Brenda Blethyn, Vanessa Redgrave.