Un asturiano en NY
Bernabé Fernández Llana se ha convertido en asiduo visitante de las galerías de arte leonesas. Esta es su tercera exposición en Sharon Art y es, sin duda, la más colorista de las tres. Bernabé pertenece a esa gran familia de pintores asturianos que se concentra alrededor de la figura casi mítica de Favila. Al artista le encantan las grandes estructuras viarias, las estaciones de trenes y todos lo que tenga relación con el movimiento de las personas. Para representar estos escenarios el pintor se desenvuelve en un mundo de grises acentuados por el formal colorido de las grandes estructuras de cemento. En ello sigue, pero hay importantes variaciones en los cuadros que ahora presenta en la sala de la calle de Cervantes. Bernabé ha realizado un largo viaje a Nueva York, donde ha conocido los escenarios pictóricos de muchos de sus ídolos, de sus maestros, y esto ha hecho que su manera de pintar cambie radicalmente. Ha pasado el pintor de la fría atmósfera de los grises asturianos a la cálida de los ocres, presentando unas obras que destilan sensaciones de optimismo. En dos podemos dividir su etapa americana, en una primera ha tratado de recuperar los ambientes de las pinturas de Edwar Hooper, para ello se ha centrado en la representación de varias cafeterías neoyorquinas en la hora mágica del desayuno, cuando el primer café termina de abrir los ojos de los ciudadanos de la gran metrópolis. Las siluetas apenas esbozadas de las personas forman un agudo contraste con el escenario de las funcionales cafeterías de la Gran manzana. Pero hay otra vertiente en este caudal de nuevas obras de Bernabé, y son las dedicadas a retratar con minucioso cuidado las salas del Moma, el gran museo de Nueva York. Bernabé pinta en ellas también a las personas que visitan el centro, pero, sobre todo, reproduce con todo su colorido las pinturas de algunos de los grandes abstractos que conserva el museo. Unas obras sorprendentes conociendo la anterior línea del artista. Bernabé promete volver a cruzar el charco, "Sí, viajaré muy pronto a América, ha pesar de la globalización allí me he encontrado con un mundo de imágenes muy diferente al que he estado pintando hasta ahora. Además, Nueva York tiene algo especial para un artista, en este momento creo que es la capital mundial de arte y eso se palpa en el ambiente. La próxima vez que exponga en León podrán verse los resultados de este nuevo viaje.