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El rock, cosa de niños
El rock independiente se ha convertido en cosa de niños, como parece demostrar la llegada de bandas como Tiny Masters of Today, Operator Please o las españolas Prin'Lalá, preadolescentes con experiencia como instrumentistas y una decidida actitud de estrella muy alejada del pop juvenil de bandas como Tokio Hotel. Algunos de sus miembros aún ven lejana la mayoría de edad, pero son para la prensa especializada el futuro del rock y, a su vez, un claro intento de ofrecer una alternativa al público adulto, al margen del fenómeno fan juvenil que predominaba hasta la llegada de estas versiones en miniatura de los Ramones. Uno de los últimos en atraer la atención de la actualidad discográfica son los australianos Operator Please, cinco chicos que ensayaban a la hora del almuerzo con la intención de ganar la batalla de bandas de su instituto, que tenía como premio una caja de donuts, como asegura la maquinaria promocional de la banda. Comieron donuts, firmaron por Virgin y se hicieron populares en su país con la enérgica y algo punk Just a song about ping-pong . Ya son tres las canciones que han colado entre las diez primeras de las listas independientes británicas y que forman parte de su debut, Yes yes vindictiv e. Compañeros de sello discográfico son Ivan y Ada, dos hermanos de doce y catorce años criados en Brooklyn y convertidos en Tiny masters of today. Tocan la guitarra, el bajo, la batería y el teclado y son una de las bandas favoritas de David Bowie con tan solo dos EPs -discos de corta duración- y un álbum, Bang bang boom cake en el mercado. Hacen rock de garaje con la supervisión de un adulto, Russell Simins, de la Jon Spencer Blues Explosion, que les ha conseguido a Yeah Yeah Yeahs, Fred Schneider -B-52's- o Kimya Dawson -Moldy Peaches- como colaboradores, y la posibilidad de mostrar su música en directo en varios festivales de música en los que comparten cartel con Bob Dylan, Raconteurs o The Bravery. Las cordobesas Prin'Lalá, Isabel, de 10 años, Blanca (21 años) y María (18 años) una de las revelaciones de la escena española independiente del pasado año, se convierten en la cara visible de la experimentación sonora del productor Fernando Vacas. Su disco Esto es Prin'Lalá presenta un «mundo onírico en el que historias mágicas y saludos inocentes del más allá, conviven con la ingenuidad y el juego infantil». En Francia no se quedan atrás y cuentan con Naast, cuarteto más crecido, con casi 20 años de media, pioneros de una nueva generación de rock, estilo relegado en un país más cercano a la chanson e incluso al hip-hop.