La otra Asturias
De Xosé Antón Fernández, a quien todos en Asturias conocen como Ambás , por la parroquia del concejo de Grado en la que nació, ya hemos hablado en este periódico: pese a su juventud, es uno de los mejores conocedores del folclore asturiano, ha publicado varios discos con el grupo N'Arba y dirige y presenta el interesantísimo programa Camín de cantares en la Televisión Pública Asturiana, en el que recorre la región atropando romances y canciones que luego entonará, ya en estudio, con su voz extraordinaria y con tanto xeitu ... Sin embargo, ahora queremos hablar de su grupo Tuenda, con el que ha editado los discos Tuenda y Tuenda 2 . ¿Qué decir de ellos? Probablemente nada de lo que digamos alcance a rozar siquiera la inmensa capacidad de sugerencia, la poderosa fuerza que emana de todas sus canciones, como surgida directamente de la entraña del pueblo. Ambás canta como si cantara a la vez toda Asturias. Con la voz de todos los brañeros, de todos los xaldos , de todos los campesinos. Pero los de verdad, no los de cartón piedra. A veces con la voz rota de pura nostalgia atlántica y milenaria, otras veces con el animoso son de molineras, jotas y fugueiras ; y algunas más se pone grave en temas religiosos que estremecen de tan antiguos, con la extraña atracción de lo innumerables veces repetido pero que siempre es nuevo. Nuevo en la inconfudible voz de Ambás. El oyente no avisado no reconocerá en estos discos a la Asturias de les vaques y les cases , la de la tonada sidrera y el hórreo y la flor en el balcón. No. Es más, para el oyente leonés, estos discos tienen un irresistible aire familiar, una profunda raíz común que nos arranca una lágrima y una sonrisa. Ambás ha recorrido toda Asturias ensanchando su valioso Archivo de la Tradición Oral, pero en estos discos se fija sobre todo en las zonas occidental (la suya) y la oriental, cantando con las variantes de cada zona, con una fidelidad lingüística intachable. De Tineo a Aller, de Cabrales a Degaña. Prueba de la variedad, de la riqueza idiomática de nuestros vecinos, lejos del monolitismo con que a veces se ve desde aquí. El mundo del you y del nuesu , el de aquí y el de allí, es el mismo. Y nos volvemos a preguntar: Lo que en Asturias es orgullo y vivencia de una cultura, en León es vergüenza, ocultamiento y olvido. ¿Cómo una misma cultura puede tener dos caras tan diferentes?