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Festín de esculturas
La mayoría de ellas no habían salido de la ciudad de Dresde -afortunadamente sobrevivieron al terrible bombardeo aliado- desde 1958, cuando los alemanes se las reclamaron a los rusos, que las tenían custodiadas en su país. Son 46 esculturas; las mejores de la colección Albertinum. Entre ellas se encuentran el Zeus y la Atenea Lemnia ( réplicas romanas de las esculpidas por Fidias, autor de los frisos del Partenón); el Efebo de Dresde ( réplica del cincelado por Policleto), La ménade o El sátiro escanciando vino, algo así como un dream team galáctico formado por Di Stefano, Pelé, Cruyff , Kempes y Maradona. «Estamos ante un festín artístico, una oportunidad única para ver fuera de Alemania una de las mejores colecciones de escultura de Europa», dijo el comisario de la exposición, Stephan Schröder. La muestra, inaugurada ayer por el Rey y que lleva por título Entre dioses y hombres, se completa con 20 piezas de la colección del Prado. «Confío que esta cita con el arte clásico sirva también para poner en valor los tesoros escultóricos de este museo», resaltó su director, Miguel Zugaza. «Tradicionalmente ha sido más valorada la pintura; quizá fue culpa de todos el no haber mimado la escultura como se merece». Ambos conjuntos escultóricos (el de Dresde y el del Prado) integran «magníficas versiones romanas de obras griegas clásicas y helenísticas, además de muchos originales griegos.