lA RUTA DE LAS ABADÍAS
Entre piedras y silencio
L a existencia de más de una veintena de monasterios, más o menos cuidados, pone de manifiesto la importancia del patrimonio religioso en la provincia de León. El viajero necesitará varios días para observar y comprender la densidad de estos monumentos. El punto de partida es la capital leonesa, dónde es imprescindible la visita al monasterio benedictino de Santa María de Carbajal que fundó el rey Sancho I a mediados del siglo X. Se puede visitar y alberga una hospedería.
Dentro del territorio Montaña de Riaño se encuentran tres importantes monasterios. El cisterciense de Santa María La Real (Gradefes), en buen estado de conservación, fundado en 1168 por Teresa Petri y cuyos horarios de visita se pueden consultar en www.aytogradefes.com. Su antigüedad y singularidad arquitectónica de estilo mozárabe identifican perfectamente al monasterio de San Miguel de Escalada (municipio de Gradefes), consagrado en el año 913. Hoy sólo se conserva una parte. En esta zona, concretamente en Santa Olaja de Eslonza, se encuentran las ruinas del monasterio benedictino de San Pedro de Eslonza, cuyo origen data del año 912. La exclaustración de la comunidad supuso su abandono pero el estado de ruina se debe a que entre 1949 y 1957 se arrancaron algunos de los restos más interesantes para colocarlos en la iglesia parroquial de San Juan y San Pedro de Renueva, como por ejemplo la portada.
En el sureste leonés, en el área Poeda, se encuentran el monasterio benedictino de Santa Cruz (Sahagún). Fue en 1546 cuando una comunidad de madres benedictinas de estableció junto a la iglesia de Santa Cruz. Está bien conservado, es hospedería y se puede visitar. De la misma orden era el de San Benito El Real. Su decadencia llegó con la Desamortización de Mendizábal en el siglo XIX. Muy cerca de Sahagún, en San Pedro de las Dueñas está la abadía del mismo nombre, fundada en el año 973. Es una de las iglesias más representativas del románico mudéjar. Para su visita hay que avisar con antelación.
En el término municipal de Villaverde de Sandoval, cerca de Mansilla de las Mulas se fundó un monasterio de monjes blancos en el año 1167: Santa María de Sandoval que es visitable. En la localidad de Villamol, situado muy cerca de Cea, se encuentran las ruinas del monasterio de Trianos.
En la zona Poeda (Páramo, Órbigo y Esla) se sitúa el monasterio cisterciense de Santa María de Carrizo, fundado en 1176. El mantenimiento de la vida en el cenobio ha sido fundamental para conservar sus obras de arte. La zona de clausura se puede visitar previo aviso. El monasterio de San Esteban de Nogales se fundó el 1150 y recibió numerosos privilegios de Reyes y papas, aunque hoy sólo quedan sus ruinas. De la orden Premonstratense es el monasterio de Nuestra Señora de la Asunción (Villoria de Órbigo), fundado en el año 1243, habitado hoy por monjas cistercienses. El monasterio de Nuestra Señora de Belén, fundado en 1990 por las monas jerónimas, se sitúa en Toral de los Guzmanes y se ubica en una antigua casa señorial de la localidad.
En la comarca del Bierzo se sitúa el monasterio cisterciense de Santa María de Carracedo que se encuentra en buen estado y se puede visitar todos los días menos los lunes. De la misma orden es la abadía de San Miguel de las Dueñas. En su interior hay importantes manifestaciones artísticas, además de la famosa Fuente de la Vida (según la leyenda, si se bebe siete veces en ella, se conserva la salud para siempre). Benedictino es el monasterio de San Andrés (Vega de Espinareda), utilizado en la actualidad como albergue e iglesia; y el de San Pedro de Montes (Montes de Valdueza). Se puede visitar el exterior y su iglesia.
En la localidad de Villabuena se levantó una abadía de monjas bernardas en el siglo XII: Santa María de Villabuena que ha desaparecido. El monasterio-iglesia de Santiago y el convento de las Concepcionistas son otras interesantes visitas en esta comarca.