Diario de León

VINOS DEL BIERZO | Cacabelos

La 'catedral' del vino berciano

Mil trescientos viticultores, verdaderos pioneros del movimiento asociativo en el campo berciano, fundaron en el año 1963 Viñas del Bierzo Sociedad Cooperativa. Ubicada en el Camino de Santiago, es de visita obligada para el peregrino y ocasional para el socio en busca de 'su' vino.

Fachada de la bodega cuyo cuerpo principal fue construido en 1963 impulsada por viticultores.

Fachada de la bodega cuyo cuerpo principal fue construido en 1963 impulsada por viticultores.

Publicado por
Rafael Blanco
León

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Catorce millones de litros de capacidad, en torno a mil cien socios en activo, un millar de hectáreas de viñedo, una línea de embotellado y etiquetado capaz de expedir seis mil botellas a la hora... Son cifras que ponen de relieve la magnitud de Vinos del Bierzo Sociedad Cooperativa pero que no revelan, aunque sí permitan intuir, la extraordinaria labor social y de conservación del viñedo y la actividad desarrollada por la llamada catedral de las bodegas bercianas desde su creación en 1963. Cuarenta y ocho años después de que la cooperativa de Cacabelos realizase su primera elaboración en unas instalaciones modélicas y ya entonces como ahora dotadas de los mejores medios técnicos, Vinos del Bierzo recoge en sus tolvas, lo hizo en la última vendimia, algo menos de cuatro millones de kilos de uva, la más baja desde hace mucho tiempo, con los que produce alrededor de tres millones y medio de litros de vino.

Elabora vinos a granel, en bag in box , embotellados de mesa y vinos de calidad al amparo de la Denominación de Origen Bierzo, este año con récord de referencias comerciales, nada menos que treinta, identificadas con las etiquetas Viña Oro, Fontousal, Vindius, Vinicio y Señorío del Bierzo, además de los espumosos Don Perejón y dos con gran carga de simbolismo. Tenía la bodega, y en particular quien la dirige, Luis Hernández Romo, el empeño de dignificar una etiqueta histórica y homenajear de esta manera a quien menciona por su apodo. Antonio Díaz Fernández, singular empresario cacabelense al que se recuerda mediante una esfinge en la plaza de la villa, creó la marca Guerra en 1885. Los derechos de la misma acabaron en manos de la cooperativa de Cacabelos y hoy la llamativa etiqueta amarilla, sobre todo, y los nuevos diseños bajo esa referencia visten cerca de un millón y medio de botellas. La otra etiqueta con nombre propio es Carralero, un semicrianza con el que se rinde honores al primer enólogo de la bodega y del vino berciano: «A Elías Félix, mi padre, quien inauguró como enólogo esta cooperativa y ejerció apasionadamente su profesión en el Bierzo desde 1932». Este texto, que aparece en la etiqueta junto a un excelente ejercicio pictórico del mismo autor, lo firma José S. Carralero, Bodeguero Mayor de Cacabelos.

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