LA PUERTA DEL PERDÓN
Siete estancias para soñar
Villafranca del Bierzo. Paz, reposo, armonía y descanso se compenetran de maravilla en La Puerta del Perdón. Un microhostal-restaurante con sólo siete habitaciones dedicadas a recordar sentimientos y sensaciones. LA PUERTA D
La Puerta del Perdón se define como un microhostal-restaurante en el que el descanso, el confort y la amabilidad priman en el trabajo diario de sus dueños, Pilar y Herminio. Parafraseando la cantidad de cosas presentes y pasadas que tienen al siete como protagonista, ese es el número de habitaciones que han elegido para un establecimiento tan especial. Definidas como mucho más que cuatro paredes y unos muebles, sus habitaciones son un espacio en el que soñar con la vista fija en el horizonte, un refugio en la tempestad del cielo y del alma, un remanso de paz en el que los sueños se hacen realidad y, sobre todo, un pequeño hogar en el que descansar y saborear un buen vino y la mejor gastronomía de la tierra antes de reanudar en el camino. La Puerta del Perdón garantiza un antes y un después de la parada y fonda. Detrás de cada nombre de las habitaciones hay una historia. Así, la denominada El Mar es un recuerdo a Ibiza con los colores azules que harán disfrutar del la paz y una estupendas vistas al castillo de Villafranca del Bierzo. Cristóbal Halfter y su música tienen un privilegiado homenaje en forma de estancia, una de las preferidas por sus dueños porque, cuando traspasas la puerta, genera sensaciones de volver a la casita de la abuela.
Como no podía ser de otra manera, otra de las habitaciones se denomina DO Bierzo como homenaje a todas las gentes de la comarca que viven de sus viñas. Como una parte de sus vidas, Numancia es otra de las habitaciones, al igual que Jim Novack , inspirada en un viaje a New York y una amistad sólida surgida entonces. En pleno Camino de Santiago y como reflejo de sus vivencias, en la estancia Camino el caminante encontrará reposo, descanso y sosiego. Y para aquellos que busquen la soledad, relajarse a solas es posible en El nidito .
Pero este microhostal ofrece a sus huéspedes lo mejor de la cocina de zona, además de un ambiente amenizado por las músicas del mundo y la mezcla de colores. Una experiencia fantástica en la que todos los sentidos serán protagonistas. Boletus con mollejas de pato, lomo de bacalao confitado en aceite de oliva o codillo trufado en el horno harán las delicias de los visitantes. Pero el plato más famoso con diferencia es el rabo de toro, cocinado a la antigua usanza con una receta que tiene más de tres siglos de historia. Dispone también de tienda para llevar como recuerdo de la zona los productos del Bierzo.