Diario de León

CHOCOLATES PEÑÍN

Monadas muy dulces

Valderrey.Campos de fútbol, casitas, castillos, botas pasando por peces y osos. Pero la estrella es la Hello Kitty. Chocolates Peñín hace maravillas con el cacao que resultarán irresistible a la vista y al gusto. Son las monas

Jacinto Peñín con la colección de monas de pascua que ya ha puesto a la venta en sus confiterías.

Jacinto Peñín con la colección de monas de pascua que ya ha puesto a la venta en sus confiterías.

Publicado por
Nuria González
León

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Huele a chocolate desde el patio que da entrada a la fábrica dónde una antigua noria hace pensar que, tras las paredes de ese obrador, hay muchas horas de trabajo y dedicación.

Entre moderna maquinaria y la que recuerda como todo se hacía a mano, Jacinto Peñín y su esposa hacen auténticas maravillas con el chocolate.

Campos de fútbol en los que se enfrentan el Real Madrid y el Barcelona, castillos, peces, osos... así, hasta más de 300 figuras diferentes fruto de la imaginación y de varios meses de trabajo y dedicación. Pieza a pieza, el pegamento utilizado también es el chocolate.

La estrella de este año es Hello Kitty, que a buen seguro hará que las niñas se queden con los ojos pegados a los escaparates de las tiendas que este confitero tiene en Astorga y en La Bañeza.

La elaboración de las monas y los huevos de pascua comienza después de Navidad, explica Peñín, que añade que toda la elaboración es artesanal. Tanto los huevos de pascua, de varios tamaños, como las monas están rellenas de chocolate o tienen sopresa. Todo es chocolate, incluso la base.

Unas figuras que se venden, sobre todo, durante estos días y hasta el domingo de Pascua pero que Peñín elabora todo el año por encargo. Asegura que recibe peticiones de todo tipo porque «con el chocolate de puede hacer de todo».

Blanco, negro o de colores proporcionan gran vistosidad a cada una de las monas de pascua que esperan tener admirador. Llaman la atención unos huevos de gran tamaño, de unos setenta centímetros de alto, apoyados sobre un bloque de chocolate blanco y sujetados por «muros» de chocolate negro y rodeados por ramos de flores de colores que sólo son, aclara Peñín, para decorar.

Además del obrador, situado en el Polígono Industrial de Valderrey, Peñín tiene una especie de museo propio, con maquinaria de otra época y símbolos tan irresistibles como el chocolate. Junto a todas estas reliquias, una colección de monas de pascua que desatan la vista y el gusto.

Este maestro chocolatero comenzó como aprendiz en La Bañeza en 1970. En 1984 abrió su pastelería en La Bañeza, cuatro años después hizo lo mismo en Astorga y en el 2003 inauguró un moderno obrador en Valderrey. Hoy sus productos se pueden encontrar en toda España, en tiendas especializadas o en el Club del Gourmet del Corte Inglés.

Los huevos y monas de pascua se pueden comprar en las dos confiterías que tiene en Astorga (plaza Obispo Alcolea, 4) y La Bañeza (calle Del Reloj, 7).

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