La casa encantada

E n la localidad de Salientes, en el municipio de Palacios del Sil, se encuentra una casa de cuento. Sólo su nombre, Mil Madreñas Rojas, evoca mucho más que unas simples vacaciones. El complejo está formado por cuatro apartamentos que trasladarán al visitante a otros mundos. Recuélamo constituye lo que antes era el pajar de la casa. Valdiglesia puede alojar hasta seis personas y está ubicado en la primera planta de la casa, con vistas al pueblo y al valle del mismo nombre, con una puesta de sol espectacular que refleja un mar de plata en los tejados. Tambarón , de las mismas características que el anterior, se ha construido dónde estaba la antigua cocina de la vivienda y conserva el horno de hacer pan y un fregadero de piedra. Desde aquí se puede observar el Tambarón y la salida del sol. Por último, el apartamento Brañalibrán tiene capacidad para cinco personas y se encuentra en la planta baja de la casa, en lo que eran las antiguas bodegas de la misma. Este conjunto de apartamentos se sitúan en una antigua casa de labranza del año 1835, totalmente rehabilitada y en la que se han cuidado los elementos más tradicionales. Está enclavada en un lugar en el que se respira tranquilidad y se divisa un entorno privilegiado de montes y bosques en los que habita el oso pardo, el urogallo, el corzo o el rebeco. En la planta baja está el restaurante, dónde se pueden degustar los productos de la huerta y dónde se combinan a la perfección la gastronomía tradicional de la zona (caldos, potajes, embutidos, fisuelos) con otros platos importados de Marruecos como el tajín de carne, pescado, verduras o el cous-cous. Toda la casa tiene calefacción central producida por una caldera de biomasa y agua caliente generada con energía solar. Existen en la casa dos espaciosas galerías acristaladas, una en la primera planta y otra en la planta baja que, además, tiene chimenea de leña y desde las cuales se pueden admirar las montañas y el pueblo.

Son muchos los atractivos que ofrece Mil Madreñas Rojas. Así, además de disfrutar del pueblo, de sus fuentes, de sus lavaderos, de su arquitectura popular, también es un lugar en el que se encuentra cumbres de 2.000 metros de altitud: Nevadín, Catoute, Tambarón o Valdiglesia.

Sus dueños apuestan por un turismo sostenible y por la sostenibilidad del planeta. Por eso, utiliza energías renovables en nuestras instalaciones, solar y biomasa. Exponente del arte vegetal, en sus paredes de piedra está colgada la obra de artistas como Benjamín Menéndez, Luis Antonio Robles o Carmen Madreña Roja, entre otros. También está Babú, su perro guía que acompaña a quien quiera subir al monte o dar un paseo por el pueblo, bueno y cariñoso, paciente con los niños y amigable con los perros de los huéspedes ya que en este alojamiento se admiten animales.