Dormir en la pared de una montaña, en un cuento o en un avión

No serán las más tecnológicas pero sí las más rústicas. El Hotel Esbelli Evi, situado en la región de Capadocia (Turquia), se construyó en unas cuevas. Tiene diez habitaciones, cada una con formas distintas adaptándose a la roca. Es ideal tanto para familias como para jóvenes, y permite disfrutar de un entorno natural increíble del modo más original. La Balade des Gnomes está situado en el pueblo belga de Durbury. Un original hotel inspirado en los cuentos de hadas e historias fantásticas, por lo que es ideal para acudir con niños que dormirán rodeados de gnomos y en habitaciones que se convierten en planetarios. El precio es de unos cien euros la noche, lo que lo hace bastante asequible. Jumbo Stay es una propuesta novedosa. Se trata de dormir en un avión. El hotel es un Jumbo 747 de 1976, que cuenta con 27 habitaciones y 75 camas dotadas de todos los servicios. Eso sí, con vistas al aeropuerto. Por un precio de cien euros la noche se puede disfrutar de este peculiar alojamiento situado cerca de Estocolmo. El mismo precio tiene el Capsule Hotel (Amsterdam). Indicado para aventureros, son espacios reducidos, con un pequeño WC y candado en la puerta.