lago truchillas
La huella de los glaciares
Truchillas.Son doce kilómetros de ida y vuelta que llevarán a una de las huellas de los glaciares. El lago Truchillas está calificado como Monumento Natural. La ruta asciende entre bosques y prados hasta superar los 1.700 metros de altura. ?? por nuria gonzález
El Lago Truchillas, Monumento Natural, el camino conocido como la Senda del Lobo, Villar del Montey el llamado Cristo de Truchas.
Es un paraje prácticamente inaccesible en invierno, si bien la benevolencia de esta estación este año hace que se pueda acceder en estos meses a lugares donde la nieve y el hielo eran los pobladores más habituales.
La ruta del Lago Truchillas comienza a la salida del pueblo del mismo nombre, en una zona habilitada como merendero y una fuente de piedra. El recorrido comienza en una pista que cuenta con señalización, continua atravesando el río Lago para continuar por una senda en ascenso. La zona más complicada de la ruta es conocida como Costomillón, de pendiente pronunciada, y que marca el comienzo de la zona más abrupta y de desniveles considerables. El recorrido atraviesa praderas, pastizales y alguna que otra construcción de piedra hasta llegar al camino ascendente que llega al Lago Truchillas.
La ruta, que comienza a 1,5 kilómetros del pueblo de Truchillas, tiene una distancia de 12 kilómetros, con un tiempo estimado de cinco horas. En invierno es necesario contar con equipamiento para nieve y hielo dado que el recorrido comienza a 1.200 metros de altitud y concluye superando los 1.700 metros.
El Lago Truchillas está considerado como Monumento Natural y tiene 1.066 hectáreas, aunque 65.000 metros cuadrados son de lago, con una profundidad de ocho metros. El lago se extiende a los pies del pico Vizcodillo, de 2.122 metros de altura, en la sierra de La Cabrera y se formó, en su origen, por la erosión de grandes hielos. Se puede recorrer en cualquier época del año siempre que el tiempo lo permita.
El valle del río Lago es el que mantiene, dentro de este entorno, unas huellas glaciares más evidentes. Destacan su fauna y su flora. Así, es fácil encontrar bosques mixtos de abedul, tejo, acebo y serbal, sobre todo en la parte baja del río. Además, en sus márgenes crece la genciana, una planta conocida en la montaña leonesa por sus propiedades medicinales. La existencia de humedad y agua hace que sean zonas de mucha vegetación. No menos interesante es su fauna, con algunas especies únicas, tanto de tierra como aves.