Un pedazo de historia de la ciudad

El Cantábrico es uno de los grandes clásicos de la hostelería leonesa, primero en la Plaza de la Inmaculada y desde hace ya muchos años en el número 2 de la Avenida de Roma. Ofrece desayunos desde las siete de la mañana. Por la tarde meriendas con sus tortitas, churros y tostadas. Y a la hora del vino tapas como carne adobada, alas de pollo o gambas a la gabardina. En sus paredes cuadros importantes de Modesto Llamas o del humorista Summers, que refleja en un divertido dibujo la redada que la policía hizo en el viejo Cantábrico durante una ya lejana Semana Santa.