Diario de León

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La estepa cerealista

Valverde-Enrique Una ruta circular de once kilómetros en torno a Valverde-Enrique descubre la riqueza de la estepa cerealista bañada por varias lagunas hoy secas. Campos de secano en los que se reparten las miradas al cielo, a la tierra y donde hubo agua. ?? por nuria gonzález

Belleza extrema para el paisaje de Valverde- Enrique, con sus campos de cereales y la torre de su iglesia recortándose en el horizonte. A la izquierda, la huella deuna avutarda.

Belleza extrema para el paisaje de Valverde- Enrique, con sus campos de cereales y la torre de su iglesia recortándose en el horizonte. A la izquierda, la huella deuna avutarda.

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Valverde-Enrique es una pequeña población situada en la comarca de Esla-Campos que casi pasa desapercibida. Desde allí parte una ruta circular, con una distancia de 11,2 kilómetros y un grado de dificultad bajo que permitirá adentrarse en estas llanuras y las lagunas que las rodean. Está calculado que serán necesarias dos horas y media para recorrer el trazado a pie y una hora en bicicleta. Está especialmente recomendada para la primavera.

El inicio de la ruta está en la entrada del camino de Valdespino a Valverde-Enrique, en el límite sur del pueblo. En el cruce, seguir recto y en la siguiente bifurcación tomar el camino de la izquierda. La primera baliza indicará la existencia de palomares y una charca. Más adelante hay un cruce y girar a la derecha. En este camino se pondrá observar una interesante panorámica de estepa cerealista. Después de unos dos kilómetros, el viajero se encontrará con la Laguna Linos y con la Laguna Grande, ambos puntos de interés natural y las más extensas de la zona. Desde allí, siguiendo hacia el sur se pasa por las inmediaciones de la Laguna de los Juncos, en el punto kilométrico 4,3, y después se llega hasta la conocida como Laguna Amor, donde se inicia el retorno hacia Valverde-Enrique por otra pista hacia el norte, que discurre próxima a la Laguna de Valdecastillo y otras lagunillas.

Estos ambientes abiertos de campos de secano, son propicios para la observación de aves esteparias como la avutarda, el sisón, los aguiluchos pálido y cenizo y los cernícalos primilla, entre otras aves. Además todas las pequeñas lagunas estacionales que se pueden encontrar a lo largo de la ruta son un atractivo añadido para aves ligadas al medio acuático, que en ellas encuentran refugio para la cría y el paso migratorio.

La zona por la que transcurre la ruta es un ejemplo de los extensos y llanos territorios de cultivo del sudeste de León, salpicados de lagunillas esteparias, navas, charcas y pequeños humedales. Además, forma parte de la Zona de Especial Protección de Oteros-Campos. Esta ruta está incluida en el amplio catálogo de recorridos diseñados por el proyecto Trino (Turismo Rural de Interior y Ornitología).

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