Cocina tradicional y naturaleza

Matallana del Torío, como tantas otras localidades leonesas, ha perdido su pujanza minera pero a cambio ha aumentado sus atractivos naturales. Y con deliciosos comedores en plenas naturaleza sorprende al visitante el restaurante El Arriero, emblema del centro de turismo rural del mismo nombre.

En este idílico restaurante, especialmente para el tiempo veraniego, atienden a los fogones Leny y Laureano, y sirve las mesas, con alegre desenfado, Conchi. Juntos forman un interesante equipo que disfruta con lo que hace y que tiene bien grabadas en sus mentes el mejor recuerdo de la cocina tradicional leonesa, sabrosa, contundente y original.

El Arriero es en los fines de semana punto de encuentro para los aficionados a la montaña, que después de pasar el día caminando por las los valles y las cumbres de esta hermosa comarca terminan disfrutando de la buena mesa en este acogedor restaurante.

Naturalmente, Laureano ha decidido que lo más importante para su establecimiento es prestar una gran atención al picoteo. Los grupos que llegan a El Arriero quieren degustar variados manjares y aquí pueden encontrarlos.

Nuestras recomendaciones son, por ejemplo, sus maravillosas anchoas de Santoña con pimientos del Bierzo, nada saladas y en perfecta armonía con el ligero picante de unos pimientos carnosos y potentes. También son interesantes su revuelto de morcilla, que en muy poco tiempo se ha hecho con un lugar de privilegio en la cocina de León, las alcachofas con almejas, la lengua de vaca marinada con vinagre de Módena o la lengua guisada, otros de sus platos emblemáticos. Mención aparte merece su sopa de setas de cardo, un delicado entrante que con su agradable picante calienta el cuerpo y abre camino a otras especialidades gastronómicas. Y no debemos olvidar sus estupendos embutidos de la comarca, seleccionados con el mejor acierto, así como su estupenda cecina entrecallada.

En los pescados destaca, como es lógico, su bacalao a ajo arriero, con huevos estrellados. la merluza a la cazuela y el salmón a la plancha.

Las carnes son la gran especialidad de la casa y Laureano se siente orgulloso de su calidad. Chuletón, entrecot, solomillo, chuletillas de cordero, cordero asado, osobuco y una muy especial carrillera de cerdo ibérico. Todo ello cocinado con sencillez y eficacia, como corresponde a la gran calidad del género.

En los postres caseros, lo tradicional, natillas, flan, arroz con leche y la ya inevitable crema de limón.

Resumiendo un lugar maravilloso pata comer al aire libre una cocina bien preparada y con ingredientes de gran calidad, una estupenda atención y unos precios adaptados a los difíciles tiempos que corren.

Cocina: Bien

Servicio: Bien

Decoración: Bien

Bodega: Bien

Puntuación (de 1 a 10): 8