El postre de la playa

S on uno de los postres más típico en los bufets de los hoteles de la costa: las tartas. Las que llegan a los resorts de las playas del litoral español, y en especial las de Andalucía, las hacen en Santa María del Páramo, en Tartas Don José (www.tartasdonjose.com).

En el año 1992 José Lozano Martín fundó la fábrica que hoy dirigen sus hijos, Néstor y Carlos Lozano, y que ya se ha convertido en un referente en la repostería congelada. De hecho, es la única fábrica de estas características que existe en Castilla y León.

Aseguran que su «secreto» es elaborar un producto «bueno, de gran calidad y a un precio más asequible que la repostería tradicional». Tartas Don José se ha especializado en dulces que tienen una mayor duración pero siempre manteniendo intacto su sabor original.

«Sabemos llevar el sabor y la calidad de lo hecho en casa a la industria y, además, cubrir la demanda de los clientes, ofreciendo a los consumidores un producto totalmente natural», explican.

Teniendo en cuenta el potencial del producto como postre y la aceptación del público, trabajan cada día en controlar cada proceso de su elaboración, siempre utilizando materias primas de primera calidad.

Por eso, dicen estos pasteleros, conjugan a la perfección los métodos más tradicionales como las últimas tecnologías que aplican para garantizar la máxima calidad del producto final, siempre manteniendo una relación calidad/precio que garantiza la fidelidad de sus clientes en un mercado competitivo.

Sus tartas se pueden comprar también en León, en establecimientos de alimentación de Santa María del Páramo, Villamanín o Matallana y Almanza. Sin embargo, buena parte de su producción diaria, entre 1.200 y 1.500 tartas, va destinada a restaurantes y hoteles de toda España, gracias a los distribuidores que tienen en prácticamente todas las comunidades autónomas. Sus principales clientes son los complejos hoteleros de las costas españolas. En este caso, las más vendidas son las precortadas.

Las más solicitadas son la tarta San Marcos y la de tres chocolates aunque tienen especial predilección por la de profiteroles. Pero para los que prefieran otras, tiene una gran variedad de tartas congeladas. Las hay de limón, de vainilla y chocolate, de tiramisú de queso con arándonos, turrón, charlota, de mousse de chocolate.... Tienen 25,5 centímetros de diámetro y hay 27 diferentes.

También fabrican más de una veintena de placas diferentes, de 24 raciones y lo mismo sucede con las precortadas: capuccino, mousse de chocolate, arroz con leche....

Para su consumo sólo es necesario descongelarlas a temperatura ambiente dos horas y ya están listas para deleitarse con su sabor. Eso sí, antes de llevarlas a la mesa, se deben mantener a 18 grados bajo cero para mantenerse en perfectas condiciones. En verano también fabrican helados.