LA FORQUETA
Chuletón de altura
Valdehuesa.. La Forqueta ofrece, en un marco espectacular, las mejores carnes de la comarca de Boñar. Cocina de León para escaladores y amantes de la naturaleza. . ??. . POR marcelino cuevas.
Valdehuesa es un lugar de ensueño. Rodeado de altas montañas que son toda una tentación para los aficionados a la escalada, con el pantano del Porma lamiendo sus grises peñas, y con un museo cinegético único en Europa añadiendo un interés diferente al lugar, es el destino ideal para pasar un día maravilloso en la naturaleza. Pero a todos estos atractivos hay que añadir una buena gastronomía, hoy ingrediente imprescindible para aquellos que se disponen a conocer nuevos paisajes, o para los que quieren repetir la experiencia.
Pues bien, en Valdehuesa también se come maravillosamente. No hay que olvidar que por estas tierras altas, por estos hermosos valles, pacen rebaños que son la envidia del mundo. Un chuletón de ternera de esta comarca es un espectáculo gastronómico sin parangón.
¿Y dónde se puede disfrutar de estas delicias? Pues en La Forqueta, un restaurante con todo el sabor de este entorno que ha vuelto a sus orígenes. Puesto en marcha hace una docena de años por Elena Pereda, ha quedado durante algún tiempo en otras manos, mientras Elena viajaba por Europa, pero ahora ha vuelto y con ella ha regresado la buena cocina a este rústico restaurante.
«Queremos hacer cada día —nos cuenta— un homenaje a los productos de esta maravillosa tierra, especialmente a su carne, vacas, corderos, potros y todo tipo de caza, chinándolos tal y como lo hacía mi madre, con esta idea triunfamos hace años en este restaurante, y con los mismos mimbres hemos vuelto a ponernos al timón de este barco gastronómico. Nos ayuda en el empeño una gran cocinera, Rosi, que durante veinte años ha sido propietaria de un restaurante en Vitoria, y que hace como nadie el recetario de nuestros antepasados».
En el comedor de La Forqueta se abre un enorme ventanal a través del que el que allí come puede disfrutar de un paisaje de ensueño, un hermosos panorama en el que se incluyen las montañas y un bucólica visión de las aguas del pantano. Pero que esta idílica visión no le distraiga, porque lo importante aquí son las sabrosas viandas.
Podemos recomendarles un menú sacado de su extensa carta. De entrada les aconsejaríamos la estupenda ensalada de la casa, con el toque montaraz del queso de cabra y con tropezones de jamón frito amenizando el verde deliciosamente fresco. Vendrán después las patatas con jabalí, primera mención a la caza que aquí cocinan maravillosamente, con su aquel picante y una carne sabrosa y contundente. Las carrilleras las hacen en La Forqueta, al vino tinto, al Prieto Picudo, y las sirven con el acompañamiento de pimientos asados y patatas fritas. El pastel de tortilla es una de las grandes especialidades de la casa y es muy recomendable que lo prueben. Y como postres, si es que aún les queda algo de hambre, leche frita, tarta de queso o crema de limón. Un menú de alta montaña.
Elena presta mucha atención a la caza y así ofrece en la carta de su establecimiento chuletas de venado, lomo de jabalí y otros guisos basados en las especies cinegéticas de la comarca. Pero no tienen ustedes que olvidar nunca sus chuletas y solomillos de ternera de la tierra, y su lechazo en varias versiones, todas muy válidas. Presentan también una larga relación de entrantes, de raciones muy interesantes para el picoteo, encabezados con unas geniales croquetas de queso de cabrales y la inevitable por estos lares, sopa de trucha.
Famosos son sus sartenes, las preparan de picadillo huevo y patatas, morcilla, huevo y patatas y lomo, morcilla, picadillo y patatas. También tienen un menú del día de interesante relación calidad/precio.
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Cocina Bien
Servicio Bien
Decoración Bien
Bodega Bien
Puntuación (de 1 a 10) 8