El preferido por los turistas

Este amplio y cómodo restaurante, ubicado a solamente unos metros del primer templo leonés, ha pasado por muy diversos avatares desde hace más de treinta años, cuando fuera inaugurado con vocación de ser referencia de la restauración leonesa. Pero a pesar de sus ínfulas primigenias, La Catedral ha tenido siempre, influido por su estratégica situación, vocación de atender muy bien a los visitantes de la ciudad y muy especialmente a los grandes grupos de turistas que nos visitan.

Desde hace siete años Susana y Clemente se han hecho cargo de La Catedral y no han querido cambiar nada, pues el sistema funciona perfectamente.

«Nosotros —nos cuentan— hemos seguido la misma línea. Hacemos una comida tradicional, pues los que nos visitan quieren saber de las excelencias de la cocina leonesa. Por eso ofrecemos las tradicionales patatas con congrio, botillo del Bierzo, cordero al horno o cocido leonés. Para nosotros es importante que nuestros clientes queden muy satisfechos con lo que comen, pues son ellos los que nos hacen una impagable publicidad en sus lugares de origen, que sirve para que los próximos visitantes también vengan a nuestra casa. Ha sido una labor que comenzaron ya nuestros antecesores en el negocio y que nosotros continuamos encantados. Es sorprendente saber que en Alicante, Sevilla o Barcelona, se ha hablado, se ha hablado bien, de nosotros y que cuando otros vienen a León, para ellos La Catedral, es un atractivo más, distinto a los grandes monumentos, pero también muy interesante y sabroso».

Este restaurante conserva una decoración clásica desde sus inicios y su principal oferta es el menú del día, pero también tiene una estupenda carta de la que vamos a elegir algunos de sus platos, principalmente de picoteo. Como el picadillo con patatas o queso, la cecina con provolone, las patatas a la importancia, las croquetas caseras, el chorizo al vino y la morcilla frita, la lengua con pimientos o su estupenda menestra de verduras.

En pescados destacan su bacalao a la vizcaína o al ajo arriero, la trucha con bacon y la merluza a la cazuela.

En el apartado de carnes, el cachopo de ternera, las chuletillas de cordero, el tournedo a la americana, las carrilleras al estilo de la casa y el chateaubriand.

Sus postres caseros son los de siempre: crema de limón, flan con nata, arroz con leche, flan de queso y natillas. Los de siempre, pero la verdad es que muy bien hechos.

En La Catedral ofrecen un menú típico leones por 30 euros, en el que se sirve: botillo, morcilla, pimientos del Bierzo, chorizos entrecocidos, espárragos dos salas, lechazo asado y postres. Todo ello acompañado por vino del Bierzo, cava, chupitos, café y licores variados.

También tiene un menú especial, a 23 euros, que cuenta con entremeses variados, pulpo al estilo de la casa, revuelto de ajetes y salmón ahumado, morcilla y espárragos Catedral, como entremeses y, después, un segundo plato a elegir entre bacalao a la vizcaína, lengua a la plancha, chuletillas de cordero, escalope o lomo con patatas fritas y ensalada. El menú se acompaña con vino, agua, café y licores.

El cocido leonés completo, pan y vino incluidos, lo ofrecen a 15 euros. Y el menú diario a 11 euros

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Cocina Notable

Servicio Notable

Decoración Bien

Bodega Regular

Puntuación (de 1 a 10) 8