Restaurante Cortijo Susi
La casa de las tablas
El Cid.. El Cortijo Susi lleva casi cuarenta años siendo referencia hostelera en el Barrio Romántico. Cocina de grandes tablas gastronómicas y mucho más. Una opción difrente. . z?. . POR marcelino cuevas.
María Esther en el comedor del restaurante Cortijo de Susi.
Mª Esther y Jesús son hijos del fundador del Cortijo Susi, del emprendedor hostelero que a principios de los años setenta decidió recuperar un antiguo bar en franca decadencia para impulsarlo y convertirlo en lugar de cita ineludible para todos aquellos que gustaban de reunirse en una de las calles peatonales pioneras de León, la de López Castrillón. Porque en aquel momento el historiador del arte Fernando Llamazares aún no había bautizado la zona como Barrio Romántico.
Susi se fue y su esposa y sus hijos continuaron con denuedo la labor, primero adquiriendo el local de al lado para ampliar el negocio y, después, saltando a la acera de enfrente para ocupar una parte del que fuera supermercado Rabadán, que con anterioridad había sido una de las carnicerías punteras de la ciudad en dura competencia con la famosa de Matachana.
Las señas de identidad del Cortijo Susi son unas instalaciones del año 2002 que son modélicas, tanto en la funcionalidad, como en su decoración.
«Cuidamos mucho nuestro restaurante y, sin cambiarlo porque nos parece que hemos acertado con el estilo, sí hemos realizado varias obras de mantenimiento por lo que al entrar parece un establecimiento completamente nuevo. Creo que es un sitio enormemente acogedor que permite a los comensales estar muy cómodos. Además del comedor principal tenemos una más pequeño que destinamos a las reuniones privadas».
Desde el año 1984 el Cortijo Susi viene ofreciendo sus ya famosas tablas, que en la actualidad siguen estando plenamente vigentes. Las tienen de cinco tipos distintos y las hacen para dos, tres o cuatro personas. La primera es la variada, en la que figuran langostinos, jamón serrano, escalopines de ternera, setas, espárragos, chuletillas de cordero, pimientos asados y patatas fritas. Su precio para dos personas es de 42 euros.
La tabla de carne está compuesta por solomillo de ternera, setas a la plancha, chuletillas de cordero, chuleta de ternera, pimientos asados y patatas. Cuesta, para dos personas, 50 euros.
La tabla mixta, lleva langostinos, jamón serrano, lubina y salmón a la plancha, calamares a la romana, escalopines de ternera, chuletillas de cordero, pimientos y patatas, y su precio es de 46 euros.
La tabla de pescado está formada por langostinos, calamares a la romana, gambas a la plancha, lubina y salmón a la plancha, espárragos y cigalas. Cuesta 50 euros para dos personas.
Y, finamente, la tabla de marisco cuenta con bogavante, langostinos, gambas, gambón, cigalas a la plancha y zamburiñas. Su precio para dos es de 66 euros.
Hay que decir que estas tablas son enormemente abundantes y que nadie se quedará con hambre después de degustarlas.
Otros platos recomendables de este restaurante son como entrantes las mollejas con foie caramelizado y el risotto de trigueros y gambas con salsa de marisco. En pescados, el combinado de cocochas, almejas y langostinos y el bacalao con crema. En carnes, el solomillo argentino y las carrilleras de ibérico con vino tinto de Mencía. Entre sus postres, todos caseros, destacan el tiramisú y la crema de limón al aroma de canela.
Tienen unos capítulos especiales dedicados a la comida india, paquistaní, japonesa y egipcia que les contaremos con más detalle en otra ocasión. Y también un menú diario que lo días laborables cuesta 12,50, los sábados 15 y los domingos 16 euros. Y, además, un menú degustación espectacular por 25 euros.
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Cocina Muy bien
Servicio Bien
Decoración Muy bien
Bodega Bien
Puntuación (de 1 a 10) 9
