La esencia de la leche

Lácteas Villa Romana ha querido recordar la historia de la localidad en la que está ubicada, en Navatejera. Con una elaboración artesanal fabrica quesos semicurados y curados de leche de vaca, cabra y oveja.

Lácteas Villa Romana es una pequeña fábrica de queso artesanal que toma su nombre de unas ruinas de época romana halladas en el pueblo en el que nos situamos, Navatejera (León). Todo el proceso de elaboración, desde el cuajado natural, el corte de cuajada, el desuerado, el llenado en moldes y su colocación en las cámaras se realiza con esmero por sus maestros queseros para garantizar el sabor final de estos quesos, una de sus señas de identidad.

Así lo explica Luis María Valbuena que, junto con su hermano Lorenzo Valbuena, llevan las riendas de esta pequeña empresa familiar que nació hace quince años como alternativa al desarrollo urbanístico que vivió la zona y que acabó prácticamente con la actividad agrícola y ganadera de la localidad.

Al principio, los quesos se elaboraban con la leche de su ganadería propia aunque ahora ya no es así porque «no es viable», dice uno de sus dueños. Lácteas Villa Romana elabora hasta 75.000 kilos de queso al año. El 40% de su producción se queda en la provincia de León mientras que el resto se vende en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o La Coruña, aunque también exportan a Londres o Luxemburgo.

Estos ganaderos compran la leche fresca y de calidad para transmitir sus propiedades a su producto final. En León, estos quesos se pueden encontrar en las pequeñas tiendas de alimentación, en los espacios gourmet, en los establecimientos típicos de productos de León, en algunas de las pollerías más tradicionales o en el hipermercado E.Leclerc.

De momento, hacen frente a la crisis con mucho trabajo y, a pesar de la situación actual, logran mantener las ventas.

Entre los aspectos que diferencias sus productos lácteos de otros similares, Luis Valbuena resalta la «cremosidad y el esmero» con el que elaboran cada uno de sus productos.

Una empresa que espera tener continuidad en el tiempo gracias a la segunda generación que comienza a aportar «nuevas ideas y modernidad» a un negocio tradicional que apuesta por no perder la elaboración artesana pero mejorando día a día la calidad.

«Puesto que procedemos de una familia con larga tradición ganadera somos grandes conocedores de los distintos productos lácteos y esto nos permite ser selectivos a la hora de elegir la materia prima con la que elaboramos nuestros productos», indica.

Elaboran quesos de mezcla de leche de cabra y oveja, de vaca y oveja, también 100% leche de oveja y con leche pasteurizada de vaca. Cada uno tiene sus propias características, su sabor y sus peculiaridades.