Un ambiente del pasado

Para empezar bien el día qué mejor que un desayuno sin hora, de calidad y abundante. Este es uno de los atractivos de Casa Hilario, situada muy cerca de Boñar, que también se preocupa, y mucho, de ofrecer una atención personalizada en un ambiente familiar.

«Que nuestros clientes se sientan no sólo como en su casa sino también mejor servidos y atendidos, con el cuidado y cariño que sentimos por nuestra casa y por nuestro entorno», explica María José Romero, que mima cada detalle de este alojamiento: su patio interior con corredor, muebles antiguos y confortables, salón con chimenea, muchos libros, una radio y ninguna televisión.

El origen de esta casa es desconocido para sus propietarios, aunque en un tiempo ya se utilizó como posada. Se la compraron a los herederos de Hilario, un personaje del pueblo muy conocido y de ahí su nombre. Tres fachadas de piedra con ventanas de diferentes tamaños, un gran portalón de entrada y, sobre todo, su patio interior son la mejor demostración de que aquí se ha apostado por conservar al máximo lo que fue. También tiene una bodega original de la casa y una hornera con horno de Pereruela. Sin embargo, su espíritu de antaño es perfectamente compatible con las nuevas tecnologías. Prueba de ello es su calefacción por suelo radiante o las placas solares térmicas para calentar el agua.

La casa dispone de alquiler gratuito de bicicletas así como una amplia oferta de juegos de mesa. Las Cuevas de Valporquero, las Hoces de Vegacervera, Picos de Europa, el Pantano del Porma o los museos de Valdehuesa o Sabero son algunas de las posibilidades de ocio que ofrece este alojamiento, además de pasear por los pueblos de alrededores: San Adrián, Las Bodas, La Devesa o Veneros.