Bóvedas que alcanzan cuatro catedrales

De las dos galerías paralelas, la de la derecha es la de mayores dimensiones en cuanto a la altura de techos y anchura. Ha sido fruto de un estudio en la Universidad Complutense de Madrid que ha dado como resultado las formaciones de algas que podrían superar la antigüedad de 200 millones de años. Dicen los historiadores que entonces, donde hoy se encuentra la cueva, había un espacio marino. Las algas allí existentes formaron en la superficie de la costra una serie de estructuras coralinas que hoy son un auténtico espectáculo para la vista. El agua se ha encargado del resto en los últimos 40 millones de años. En una de las revueltas, el visitante puede contemplar una zona tapizada de helictitas, formaciones que crecen en todas las direcciones con minerales que arrastra el agua de lluvia. En ocasiones la altura de las bóvedas es tal que alcanza cuatro catedrales.