Espectacular y clásico

Román, Álvaro, Ubaldo y Alonso Caballero Portugués son los cuatro hermanos que han decidido proseguir su carrera de grandes restauradores. La Concha, Alborada, Camino Real… son algunas de sus anteriores creaciones. «Ahora —nos dice Román— hemos decidido luchar contra la crisis creando un espacio como hay pocos en el norte de España. Tenemos una amplia cafetería y un restaurante con varios comedores y una cocina impresionante. Aquí se puede ofrecer un café con leche a la hora del desayuno, un buen menú del día y, cómo no, grandes banquetes y celebraciones. Nuestra cocina es la misma de siempre, los clientes que hemos ido haciendo a lo largo de muchos años la conocen de sobra. Creo que ha sido un atrevimiento muy grande y que la gente responderá como esta gran aventura hostelera merece».

Sobre sus planteamientos culinarios tienen las cosas claras. «Hacemos una cocina tradicional y de temporada, no pretendemos estar a la cabeza de la innovación, aunque también hacemos nuestros pinitos. Son muchos años de experiencia y sabemos lo que le gusta al público. Prestamos una especial atención a los pescados de los que siempre tenemos siete u ocho ofertas diferentes, buenas carnes, postres muy elaborados y, como es lógico, lo más destacado del mercado en cada momento. Estos días estamos prestado una atención muy especial a la setas».

La carta del Atrio está preparada a la antigua usanza, con casi medio centenar de platos. Las raciones siempre han gozado de una atención especial por parte de estos cuatro hermanos. Entre ellas nos encontramos con unos fabulosos chipirones a la plancha, que son ya famosos desde hace treinta años cuando dirigían La Concha, en el Crucero, pimientos con ventresca de bacalao, setas a la plancha o almejas y navajas a la plancha.

Pasamos por encima las sopas y ensaladas y nos detenemos en los pescados y mariscos. La brocheta de langostinos y rape, es una de sus banderas. Pero también tienen salmón a la plancha, merluza al gusto, besugo a la espalda, bacalao a la vizcaína y el marisco que cada día les llegue de los puertos de mar de los que se surten.

En cares destacamos su versión de la presa de cerdo ibérico, la chuleta de novillo y todas las versiones imaginables de lechazo, destacando las que hacen al horno.

Como todos los grandes restaurantes en el Atrio hay unos platos recomendados: el entrecot a la pimienta, el rape a la marinera, la merluza a la cazuela, la lubina al horno y el magret de pato.

Para los postres: natillas, arroz con leche y flan de la casa, tarta San Marcos, limón helado y tarta de queso con arándanos.

Un restaurante moderno y espectacular con una cocina a la altura de sus instalaciones.

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Cocina Muy bien

Servicio Bien

Decoración Muy bien

Bodega Bien

Puntuación (de 1 a 10) 9