Pura gastronomía leonesa

Sofía se dedica a realizar la mágica transmutación de los alimentos desde que era una niña. Los fogones son el altar donde oficia cada jornada para ejercer el milagro. Sofía tiene sus raíces en la pintoresca localidad leonesa de Laguna de Negrillos, donde cada año, en la festividad del Corpus, San Sebastián camina por sus calles con contundentes zapatazos, quizá buscando donde satisfacer su hambre.

Hace ocho años de Sofía y Natalio se establecieron en León, al lado del edificio de San Marcos, con la idea de poner en práctica lo mucho que durante varias décadas habían aprendido de cocina y restauración.

«Yo —explica Sofía— comencé a trabajar muy joven, en el mismo pueblo. Después, siempre en el ramo de la hostelería, estuve en Ibiza y terminé trabajando en varios restaurantes de la capital. Siempre me ha interesado la cocina tal y como se hacía en mi casa y en el restaurante de Laguna en el que trabajé al principio. Quiero hacer, más que una cocina tradicional, unos platos caseros, con los que nuestros clientes se sientan identificados porque son los que disfrutaron en sus casas desde siempre».

Y Sofía acierta. Desde hace algún tiempo los restaurantes españoles están dejando las innovaciones para basar sus cartas en los platos de siempre, en los buenos productos de la tierra y en elaboraciones sencillas que no enmascaren sus virtudes. La economía no está para muchas fiestas, por lo que los restaurantes están dejando de ser un lujo con extensas cartas para convertir su oferta en algo mucho más sencillo, en unos menús del día que estén al alcance de todos los bolsillos y que además aprovechen de la mejor manera posible los productos. Esto no quiere decir que no quede algún verso suelto que siga trabajando con amor las alquimia de la más novedosa gastronomía, pero cada vez son menos.

Y vamos con los platos que normalmente ofrecen cada día Sofía y Natalio. Entre los primeros destaca la paella mixta de marisco y carne, que Sofía cocina ineludiblemente cada jornada. Hace también unas deliciosas alubias blancas con chorizo, garbanzos con callos, y unas sensacionales patatas con costilla y conejo.

Su ensalada mixta es famosa, como lo son también su bacalao a la leonesa, con su aquel picantón, la merluza en salsa de marisco y, un guiño a la modernidad, su lenguado a la naranja, que es toda una experiencia.

En carnes ofrece unos suculentos muslos de pollo al horno, su librito de jamón de york y queso y unas albóndigas caseras estupendas. Sofía también se encarga personalmente de los postres, en los que quiere destacar sus inimitables torrijas, que en ocasiones ofrece de tapara con el café, la tarta de queso, el flan de huevo y la quesada.

Tiene en su recetario muchos más platos que, por riguroso orden, van pasando por el comedor de la casa. «Cada día —nos dice— lo primero que hago al llegar es pensar lo que voy a guisar, después me acerco al mercado y compruebo si hay las viandas necesarias para hacer lo que tengo en la cabeza. Y cuando vuelvo, sabiendo ya con lo que cuento, cierro el menú que cada jornada es diferente para que los clientes que son asiduos nunca lleguen a cansarse».?

Cocina Bien

Servicio Bien

Decoración Normal

Bodega Bien

Puntuación (de 1 a 10) 8