Villadangos

Después de contemplar algunas de las grandes joyas que el Camino de Santiago luce a su paso por la capital leonesa, los peregrinos apenas tendrán unos kilómetros de sosiego emocional antes de alcanzar otra meta de interés en la ruta, el municipio de Villadangos del Páramo. Durante este trayecto, el sendero se desdibuja unas veces y se acerca a la carretera otras, hasta cruzar el Arroyo Valdecelada y entrar en la población.

No habrá problema a la hora de encontrar alojamiento, ya sea en su siempre cuidado albergue —que ya en la Edad Media hacía las veces de hospital de peregrinos— o en sus diferentes hostales y hoteles. Aunque lo que es seguro encontrarán son lugares de interés relacionados con el apóstol, como la iglesia parroquial cuyo conjunto deja patente el carácter santiaguista de Villadangos. Construida a finales del siglo XVII, destacan su torre —conocida como Torre de Espadaña— y el retablo mayor, de estilo churrigueresco.

El conjunto lo completan dos capillas laterales. La de la izquierda, conocida como La del Rosario, está dedicada a la Inmaculada Concepción. La de la derecha, presidida por una imagen de la Inmaculada Concepción, honra a las Ánimas del Purgatorio, representadas en un lienzo situado en la parte inferior del retablo.

Cualquiera de sus calles o plazas, acostumbradas al pulular de vecinos y peregrinos, bien merece una fotografía para el recuerdo de esta tierra antaño dedicada casi en exclusiva a la ganadería y la agricultura, hoy también ha apostado por el sector servicios y el industrial, contando con uno de los polígonos industriales de mayor potencial en la provincia. Como consecuencia de la llegada del ferrocarril, surge un pequeño núcleo de industrias y firmas comerciales que proporcionan al pueblo un periodo de progreso considerable.

Si hay que hablar de un paraje natural ese es su Laguna, conocida también como el estanque de Villadangos, un lugar catalogado como Zona Húmeda de Interés Especial. Posee una riqueza biológica y paisajística extraordinaria acogiendo aves acuáticas como la Focha, la Polla de Agua, el Azulón, la Cerceta Carretona, el Zampullín Chico, el Rascón, el Avetorillo, el Aguilucho Lagunero y pequeños pájaros, entre otras especies.

Durante el invierno y en las épocas de paso migratorio, la Laguna acoge a otras interesantes especies acuáticas como el Patro Cuchara, la Cerceta Común, el Porrón Común, el Porrón Moñudo, Garzas.

Sus fiestas más importantes son las de Pascua de Resurrección, la de Santiago Apóstol y el Mercado Medieval en el mes de agosto. Este último convierte a la villa en escenario de batallas, torneos para los más pequeños, teatros a pie de calle y numerosas actividades en las que participan propios y extraños cada año con mayor presencia.

Además de Villadangos, el municipio lo forman Celadilla y Fojedo, también ellos con el apellido ‘del Páramo’, así como otros núcleos de población como son la Urbanización Camino de Santiago y la Estación de Villadangos.