MARCELINO CUEVAS
Puro Bierzo
En sus cuatro años de existencia La Taberna del Sil se ha convertido en una de las referencias de la gastronomía en la capital del Bierzo aunque la historia de Adriano Cubelos viene de mucho más lejos ya que pertenece a una familia ligada desde hace muchos años a la mejor cocina berciana.
Oofrece la mejor versión de la cocina tradicional berciana., La Taberna del Sil está situada en la calle de Joaquín Blume nº 2, justo frente al Pabellón de Flores del Sil. Desde allí ofrece, sobre todo, dos especialidades tan sencillas como contundentes, el pulpo y la carne más exquisita. Lo del pulpo es tradicional de estas tierras, en las que se sigue cocinando en grandes perolas de cobre y buscando siempre ese justo punto de cocción que lo convierte en uno de los grandes manjares culinarios del noroeste de la península.
«En la carne —explica Adriano Cubelos— hay que partir de una gran selección. Nosotros, además, nos encargamos de madurarla durante 35 días en nuestras cámaras especiales, por lo que siempre llega en perfectas condiciones al comensal. Quizá nuestra especialidad menos conocida sea la de carne de bueyes Wagyu, esos animales de una raza japonesa muy especial que viven como auténticos reyes y que cuando llegan al plato ofrecen unas texturas y unos sabores realmente fantásticos».
Comer a la carta en La Taberna de Sil, viene costando entre 25 y 30 euros. Pero de lunes a viernes tiene un menú en el que ofertan cuatro primero, cuatro segundos y postres por 12 euros. Los fines de semana tienen un menú degustación, con cinco platos y postres, que cuesta 25 euros. Un menú que en estos días figura en las Jornadas Gastronómicas del Bierzo y que está obteniendo un gran éxito.
Como buena taberna tradicional, presenta una amplia carta de raciones para el tapeo, entre ellas un delicioso carpaccio de Solomillo de buey con virutas de parmesano. Los típicamente bercianos chichos en adobo con patatas fritas. El ya mencionado pulpo a feira o a la parrilla que es otra extraordinaria manera de degustar este fruto del mar. El revuelto de morcilla, piñones y pimientos asados o el carpaccio de bacalao con aceitunas y alcaparras.
Las ensaladas de la casa para este momento de la temporada son la de codorniz en escabeche y la de queso de cabra.
No podía faltar en su carta el botillo del Bierzo con cachelos, verdura y chorizo. O la no menos contundente chanfaina de manitas de cordero.
En pescados todo depende de la oferta del mercado, merluza, lubina, bonito, congrio… pero especialmente Lomos de bacalao a la plancha y los deliciosos lomos de bacalao con salsa de pasas y piñones.
En las carnes destacan todo el despiece del lechazo a la brasa, los chuletones y entrecot de buey y de vaca seleccionada y el churrasco de ternera y cerdo.
La carta de postres es la larga y muy tradicional, con arroz con leche, tarta de queso al caramelo, flan de huevo, mousse de limón con castañas en almíbar, pera conferencia caramelizada al almíbar o la gran especialidad de la casa, tarta de galletas y chocolate, que sigue la más antigua receta de la abuela.