nada suena a repetido
Serán sus canutillos de cecina y foie, el rulo de queso de cabra con compota de manzana, su atún rojo encebollado o las ensaladas —entre otros manjares— quienes han hecho de Casa Divi un restaurante de paso obligado en la capital. Un clásico que sabe combinar como pocos la cocina tradicional leonesa con toques innovadores . Casa Divi. Brianda de Olivera, 20 - León- 987 251 774- www.casadivi.com.
Como bien reza su apellido, Casa Divi es desde hace años plato y trato. Plato con sabor leonés aderezado con pequeños toques innovadores y trato más que cercano, personal. Si lo que se busca es regalarle un momento de placer a los sentidos —tanto para comer como durante la cena— no hay duda, Casa Divi es la elección correcta.
De sus fogones salen algunos platos que se han convertido en tradición entre los muchos leoneses que a diario transforman este restaurante casi en una parroquia de obligada visita. Destacan sus canutillos de cecina y foie, las gambas con bacon, el gambón con crema de puerros y tomate, el rulo de queso de cabra con compota de manzana —todo un clásico— las manitas deshuesadas o la ensalada Divi, que siempre esconde productos de León. Sin olvidarse del atún rojo encebollado o su amplia variedad de postres caseros.
Otra opción es dejarse llevar por su Menú del Día —9,80 euros— que se encargan de variar a lo largo de la semana y cuya elaboración es cien por cien casera, con el toque especial que sólo los responsables de este establecimiento saben darle. Sin duda una cocina sobria a la par que muy imaginativa.
Todo ello y mucho más regado con los mejores caldos de la zona, Tierras de León y Bierzos, y otros clásicos comos los Riojas o los Ribera del Duero para que no se pierda ni un solo detalle.
Situado en la calle Brianda de Olivera 20, Casa Divi abre sus puertas y sus secretos más preciados de lunes a sábado, aunque desde hace algún tiempo también lo hace algunos domingos especiales.El aforo roza los 83 comensales, lo que regala un ambiente familiar y distendido desde el primer momento.
Raciones, embutidos, patés, ensaladas, carnes, pescados siempre frescos... cualquier deseo o antojo se harán realidad en un abrir y cerrar de ojos, sólo hay que imaginarlo.
Desde que comenzase su andadura en septiembre del año 2001, Casa Divi ha sabido ganarse el favor de propios y extraños merced a una cocina como las de antaño, donde cada mínimo detalle se cuida al máximo, pero empeñados en sorprender, en no quedarse estancados, en aliarse con la innovación para combinarla en perfecta armonía con sus platos de toda la vida.
Como los propios responsables del restaurante admiten, Casa Divi «es un local de los de siempre» capaz de guardar un as en la manga para que nada suene a repetido, para que volver no sea una opción. Muchos son los que aún echan en falta a Ramoncín, hasta hace poco cabeza visible de este negocio familiar.