Arte en un pañuelo

H a tomado el nombre directamente de la astronomía, del punto exacto donde se cruzan el observador y la esfera celeste, la intersección perfecta. Y algo de eso tiene su obra, belleza plasmada en lienzo y seda. Porque Nadir, que en realidad es M. García, artista contemporáneo, pintor abstracto, creador y maestro, nacido en León y vinculado al simbolismo, hace arte en un pañuelo.

Un delicado trabajo en seda en donde plasma su inspiración, una labor llena de color y detalle. Un estilo propio, único, que él denomina technorealismo y technohiperrealismo y que define como una corriente pictórica innovadora en la que combina el lenguaje simbólico-onírico y la abstracción-matérica. En esa textura diseña obras de arte para llevar puestas.

Los pañuelos de Nadir son series limitadas, nunca más de cinco piezas iguales. Es su gran proyección aunque es más conocido por su faceta de profesor y como retratista por encargo.

Licenciado en Historia del Arte, en sus clases de dibujo artístico y pintura enseña las técnicas de las bellas artes, desde pintar al óleo hasta acrílico pasando por acuarela o carboncillo.

En su taller, niños y adultos se adentran en las técnicas artísticas que forman la base de cualquier pintor. O, como Nadir describe, «empleando la línea y el sombreado para realizar composiciones de paisajes, bodegones, arquitectura, retratos y figuras», conceptos fundamentales que luego permitirán al artista explorar otras direcciones.

Él lo hace sobre el lienzo, fundamentalmente con retratos bajo encargo, y sobre seda. Arte en marco y en movimiento. Obras que salen a la calle.