Regreso Imperial
Ha recuperado la vieja fórmula de la casa, la receta con la que desde hace siglo y medio se hace en La Bañeza un dulce tan magistral, tan apetecible que no deja duda ni en el nombre. Vuelven los Imperiales, los de siempre, los de almendra, huevo, azúcar y nada más, a la Confitería Conrado de La Bañeza. Sabiduría en un bocado.. Confitería Yemas Conrado. El Reloj, 6 - La Bañeza - 987 64 02 13 -elreydelroscon.es.
BRUNO MORENO
Desde 1856 se hacían los Imperiales en la confitería que fundó hace 159 años en La Bañeza el industrial Hermógenes Blanco, que llegó de Astorga a la ciudad para casarse y se trajo el secreto de una formulación que ya es historia.
Con esa misma receta ha recuperado ahora Sergio González un bocado magistral hecho a base de almendra, huevo y azúcar. Y nada más. Maestría en el obrador. No hay otros misterios que una buena materia prima y el conocimiento exacto de un procedimiento centenario que transforma los ingredientes en manjar.
Entran el obrador los mejores productos de la tierra, comprados aquí, en la vecindad, en La Bañeza mismo, al lado de casa, donde se sabe cómo se produce, una forma también de compartir el éxito.
Con razón están tan premiados. El mérito de ser también profeta en la tierra.
Los Imperiales son el emblema de la casa Conrado. El mejor dulce para acompañar una taza humeante de café o chocolate ahora que se anuncia el invierno anticipado. Hacen además en esta confitería innovación con la tradición. Y convierten el huevo, la harina y el azúcar en gelificados, espumas y crujientes. Queda constancia de la larga tradición pastelera en las cajas de Imperiales, envasadas en el diseño original, un guiño a los antecesores que, cosas de los tiempos, se pueden comprar ahora on line. Sabores de siempre para la modernidad.