GODELIA
Un blanco varietal y versátil
Versátil por su frescura para la barra y su peso en la mesa, funciona para el alterne y es un excelente complemento de muy variadas propuestas gastronómicas por su volumen en boca. Reposado y estable, es también duradero en botella. Un blanco de doble identidad y mucha personalidad.
Es, probablemente, la bodega que ha dado el salto cualitativo más importante en sus elaboraciones en los últimos años. Y es también la que más está creciendo en la producción porcentual de blancos, que ya suponen para Godelia el 35% de su volumen. La primera afirmación la sustentan la respuesta del mercado y la consideración de la crítica internacional de mayor criterio, y la segunda se apoya en vinos como el bivarietal que toma como referencia la de la bodega y que acaba de ser calificado con 93 puntos por la revista Wine Spectator, uno de los faros que impone criterio y guía el consumo en Estados Unidos.
Hay otros dos blancos en la bodega: uno con los mismos aportes de uva y un monovarietal de más compleja elaboración... por si no fuera suficiente la del que la casa que también es del peregrino tiene en su oferta desde 2009. Mezcla Godello (80%) de cepas de 80 años de Legúas y de otras viñas más jóvenes y Doña Blanca (20%) de distintas zonas (San Pedro de Olleros, Valtuille, el Castro...), tanto de viñedos propios como de viticultores vinculados a la bodega, en algunos casos de pies que salpican viejas parcelas de Mencía.
Vendimiada manualmente, seleccionada en mesa y despalillada, la uva se refrigera antes en bodega durante 24 horas a cero grados. El proceso de criomaceración posibilita una gran extracción de aromas primarios, mientras que la fermentación por separado de las variedades, que luego se ensamblan en coupage, facilita además la gestión de la vendimia. Durante la crianza de cinco meses sobre lías se aplican batonnages con nitrógeno en función de la cata para controlar precisamente el peso de las lías. El resultado tras un clarificado con cola de pescado y una microfiltración no agresiva es un blanco fresco, frutal y cremoso, un vino diferente en su propuesta, pero de gran pureza varietal que mantiene las frutas blancas y tropicales del Godello y los cítricos y herbáceos de la Doña Blanca, siempre con un punto de acidez que le da frescura y estructura y lo mantiene en el tiempo. Como los otros dos blancos, es además muy mineral y salino por las características del viñedo de altura y por los matices que impone el mayoritario aporte de Godello de viñedo muy viejo que, en otro sentido, también limita y pone horizontes a la producción blancos de la bodega.
