De viaje a
oseja de sajambre
Parque Nacional de Picos de Europa, territorio de oso pardo, lobo y urogallo, cuna de grandes quesos artesanos y, por encima de todo, edén paisajístico de gran biodiversidad. Bello y desconocido, este municipio se abre al visitante como la ‘Suiza cantábrica’. Ideal para quienes aman el deporte y la conexión con la naturaleza La Escuela-Museo de Soto y ‘La Casa de los Tiros’ son, junto a la iglesia de Santa María, los principales valores arquitectónicos Cientos de rutas vertebran su territorio, pero dos sobresalen: la Senda del Arcediano y Vegabaño. La carretera de Los Beyos lleva, además, a uno de los desfiladeros más pintorescos de Europa
I ntegrado en el segundo parque nacional más visitado de España, el Parque Nacional de Picos de Europa, Oseja de Sajambre comparte este privilegio con un único municipio en la provincia de León, Posada de Valdeón, sin embargo, sigue siendo el gran desconocido. Ello pese a disponer de un territorio de gran biodiversidad en el que conviven en armonía el oso pardo, el urogallo y el lobo, tres especies protegidas que ya, por sí solas, constituyen un revulsivo turístico de primer orden. A ello hay que añadir, además, la reciente declaración como Patrimonio de la Humanidad de una extensión concreta de hayedo que se mantiene ajena a la explotación humana y el rico patrimonio natural idóneo para la práctica de deporte de naturaleza. Por cientos se cuentan las rutas que ofrece Sajambre, pero pueden destacarse dos: la Senda del Arcediano y la ruta a la Maja de Vegabaño.
La primera discurre entre el puerto del Pontón y la Collada de Cómundi o Cueto Antón, ya en territorio del Concejo de Amieva (Asturias). Atraviesa de norte a sur el valle de Sajambre y hoy es el vestigio de un paso entre el Principado y Castilla y León que conoció períodos de gran actividad hasta finales del siglo XIX, cuando comenzó su decadencia al abrirse la carretera de Los Beyos que, dicho sea de paso, lleva a otra magnificencia de la naturaleza, uno de los desfiladeros más hermosos de Europa, el de Los Beyos, de 20 kilómetros de longitud y que Oseja comparte con los vecinos municipios asturianos de Amieva y Ponga.
La segunda ruta destacable, la que da acceso al macizo de Picos de Europa, la de Vegabaño, es de visita obligada para quien ponga sus pies en Sajambre. Además, es totalmente accesible, pues hasta 300 metros antes llegan los coches. Cuenta, asimismo, con un refugio totalmente acondicionado para resarcir el cansancio de los menos preparados.
Por lo tanto, este municipio leonés que vierte sus aguas a Asturias y está formado por Oseja, Pío, Ribota, Soto y Vierdes de Sajambre, es naturaleza, es biodiversidad, es aventura... es vida. Pero también es patrimonio, material e inmaterial, y es gastronomía. De facto, es cuna de uno de los mejores quesos artesanos de la Cordillera Cantábrica, el Queso de Los Beyos, reconocido con una Indicación Geográfica Protegida (IGP).
En el apartado arquitectónico, la referencia es, desde luego, la iglesia de Santa María de Oseja, a la cabeza de las más bonitas de la provincia de la León. Siguiendo la misma línea, aunque con otra perspectiva, es preciso hacer parada en la ‘Casa de los Tiros’ de Soto. Fue la casa natal del principal benefactor de este pueblo, Félix Martino, y también puesto de mando de los nacionales durante la Guerra Civil. Ahí radica su importancia, pues conserva intactos los impactos de las balas disparadas por las tropas republicanas durante la contienda.
También ligada a la figura de Félix Martino, la antigua Escuela de Soto, ahora reconvertida en museo etnográfico, mantiene viva la iniciativa de este vecino ilustre, que entre en 1907 sentó la base de un modelo educativo inspirado en la Institución Libre de Enseñanza. La Escuela contó con un extraordinario material didáctico que hoy se conserva y expone en este museo de Soto, uno de los pueblos más hermosos de la montaña norte peninsular. Belleza que le ha valido la calificación de ‘El jardín de la Peña Santa’.
Y es que Oseja de Sajambre es un municipio de grandes calificativos. Algunos le han dado en llamar, incluso, la ‘Suiza cantábrica’. Territorio de gran valor ambiental, parte del Parque Nacional de Picos de Europa, frontera natural con Asturias y, dentro de nada, punto de partida para conocer la zonal, pues la construcción del Centro de Interpretación de Oseja marcha a buen ritmo y está ya al 50%.?