el sabor de siempre

A brió sus puertas frente al Castillo de los Templarios de Ponferrada en junio del año pasado pero conserva el nombre, la tradición y los productos del negocio original, situado en la plaza del Ayuntamiento. La Panadería Liébana de la avenida del Castillo ofrece a sus clientes la calidad de siempre en un punto de venta distinto. El obrador es el mismo y las manos que amasan el pan tienen la misma experiencia. Sobre esos cimientos, su gerencia ha levando un nuevo concepto de local, donde lo natural y artesano gana terreno y alcanza también al café, los tés o los helados que se sirven, porque además de despacho de pan, la nueva Liébana es cafetería y, cuenta, asimismo, con una zona infantil acondicionada para que los más pequeños aprovechen también el momento de relax de sus padres.

Las empanadas (de carne, patata y acelga; de bonito, de chichos, de zamburiñas, de conejo...), las pastas artesanas de almendra o los almendrados y las nueve clases de pan que salen de sus hornos (de centeno, integral, de cerveza, de uvas pasas y nueces o de semillas, entre otros) están en la esencia misma de este establecimiento, pero a ello se han añadido innovaciones, como el pan de castañas de Balboa que pasará a engrosar la oferta próximamente o los helados artesanos elaborados de forma totalmente natural que llegarán en primavera. La Liébana de la avenida del Castillo ha incorporado, además, tartas caseras que se sirven en los desayunos, enriquecidos con una amplia variedad de productos sin gluten.

Por lo tanto, Liébana ha ampliado su negocio para acercarse más a sus clientes y también al turismo, pero sin alejarse de la esencia y el trabajo que ha hecho de ella un referente.