páramo, trail en las venas

E s una de las mejores carreras de montaña a nivel internacional y de ello da cuenta el extraordinario plantel de deportistas de élite que este año participan en su octava edición. Más de 520 inscritos, 32 kilómetros y 2.000 metros de desnivel positivo, la Alto Sil regresa este fin de semana al municipio de Páramo del Sil, el mismo que la vio nacer y crecer hasta convertirse en una referencia de gran influencia en el territorio. Hecho del que da cuenta el propio alcalde, Ángel Calvo. «La carrera Alto Sil nos ha enseñado una manera de hacer las cosas. Tenemos naturaleza, tenemos ubicación y tenemos recursos», aseguró.

Un todo que de cara a la primavera de 2017 —adelantó Calvo— permitirá añadir una cita más al calendario deportivo municipal. El Ayuntamiento, con la colaboración también del alma mater de la Alto Sil, Lolo Díez; trabaja ya en la organización de una prueba BTT de unos 60 kilómetros y gran dificultad que pretende aprovechar, con salida y meta en Páramo, los recursos que ofrecen otras poblaciones del término municipal, caso de Sorbeda, Argayo, Anllares y Anllarinos, que ahora mismo quedan al margen del trazado de la trail que ha sentado la bases de otra forma de ver las cosas en la zona y ha colocado el deporte de montaña en el top five de las preferencias de la juventud local. Ahora sólo queda extender ese entusiasmo a la apuesta por el desarrollo turístico y sentar las bases de un producto que encuentra en el entorno su principal exponente y la base de un nuevo modelo económico. Así lo entiende la organización de la Alto Sil y ello forma parte de la esencia misma de la carrera, un alma que no se vende a cualquier postor y que por ello ha tenido serias dificultades para encontrar patrocinadores.

Ocho años después de su creación, la Alto Sil mantiene impertérrita esa esencia que la hace única y que inevitablemente esta ligada al nombre de un pueblo, Santa Cruz del Sil, y a sus vecinos, que cada año se vuelcan en la organización a todos los niveles. El marcaje del itinerario, la atención de los avituallamientos, la preparación de las bolsas del corredor y de la comida popular con la que se cierra la competición, el control de la carrera... de todo se encargan los voluntarios que hacen posible que Alto Sil funcione y lo haga con éxito. Tanto que en tan sólo tres minutos se agotaron las 400 inscripciones on line —el resto, hasta completar las 525 de la presente edición, son para participantes locales— y todos los alojamientos rurales del municipio y sus alrededores, hasta Ponferrada, están al completo.

La Alto Sil tiene un recorrido tan abrupto y difícil como impresionante desde el punto de vista natural y paisajístico. Parte y llega a Santa Cruz y pasa por Páramo y Primout, un pueblo sin vecinos pero con mucha vida, de casas restauradas siguiendo la arquitectura tradicional. Un trazado diferente dibuja la KW La Bobia que 24 horas antes —mañana mismo— se desarrolla en Salentinos. Otra joya patrimonial y etnográfica del entorno rural y natural de Páramo del Sil. Un pueblo cuidado con mimo y localizado a los pies del Catoute, la cumbre más alta del Bierzo que se aprovecha para la modalidad cronoescalada que este año ha batido récords de participación. Ambas pruebas, la vertical (mañana) y la gran cita deportiva (el domingo) arrancan a las 9.30 horas y no se librarán de la nieve que cubre buena parte de ambos recorridos. Una dificultad añadida que suma atractivo a la competición y permite disfrutar de imágenes insólitas. También los más pequeños tendrán que hacer en la carrera infantil que se celebra también mañana, a las 10.00 horas, en Páramo.