20 años a lo grande
El Restaurante Zuloaga celebra este año dos décadas desde que abriera sus puertas con numerosas jornadas y algunos de sus platos históricos como grandes reclamos. Destacan el hojaldre de puerros de Sahagún y langostinos con crema de nécora o bacalao de Islandia en cama de manitas de ternera deshuesadas.
P orque 20 años no se cumplen todos los días, el Restaurante Zuloaga celebra este 2016 a lo grande, poniendo en valor sus platos de siempre, pero sin renunciar a los toques innovadores. Su cocina tradicional leonesa les ha convertido en uno de los lugares preferidos por propios y extraños para degustar lo mejor de la tierra. Hace sólo unos días que cerraba «con éxito» sus jornadas 20 aniversario y ya piensa en las siguientes. «Variaremos el menú para seguir sorprendiendo», puntualizan desde este restaurante situado en pleno corazón de la ciudad, a escasos metros de la catedral.
Abierto los siete días de la semana, tanto la carta como los diferentes menús del día siempre ofrecen una aventura gastronómica donde nada es lo que parece y en la que la calidad, el gusto y el mejor trato van de la mano.
En su carta se alojan platos convertidos en leyenda por los propios comensales que han acompañado al Zuloaga desde sus inicios. «En entrantes destacan dos; el hojaldre de puerros de Sahagún y langostinos con crema de nécora y las mollejitas crocantes con foie», señalan. Pero hay más. Uno de los platos estrella es su bacalao de Islandia en cama de manitas de ternera deshuesadas. «Sin duda una de las propuestas que más sorprenden». En carnes nadie debería resistirse a probar su guiso de rabo de buey o el lomo de buey a la piedra. Manjares difíciles de superar. Los postres, por su parte, son todos caseros y artesanos.
La otra opción —igual de acertada— son sus menús del día. «De lunes a viernes tiene un precio de 16 euros, mientras que los fines de semana —más elaborado— cobra vida el menú Fogones del Reino por 19 euros. Ambos con numerosos primeros y segundos a elegir.
mención aparte merece el entorno del restaurante y sus instalaciones. Sólo adentrarse en sus fronteras merece la pena. Y es que su portar, original de Daniel Zuloaga de 1900, está considerado de interés artístico nacional. De cara al buen tiempo además, resurge su terraza interior, donde se puede comer al aire libre en un espacio único. Los interesados en hacer su reserva propia pueden llamar al 987 237 814 o acercarse a la calle Sierra Pambley 3.